El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró la jornada del viernes, estado de excepción debido a la crisis energética que atraviesa el país, con el propósito de evitar “ataques terroristas” contra la infraestructura para el suministro eléctrico.

Novoa dispuso por medio de un decreto presidencial la movilización militar y policial “para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que pueden afectar su funcionamiento”.

La decisión presidencial se da luego que dos alcaldes ecuatorianos fueron asesinados en sólo tres días, en vísperas del referendo del domingo.

Ecuador está viviendo desde marzo una grave sequía, la que vació embalses y tienen al país con apagones de hasta 13 horas inclusive.