Durante esta jornada se dio a conocer que la cadena de comida rápida Pedro, Juan y Diego solicitó su reorganización, para evitar la quiebra.

En este sentido, el conglomerado gastronómico Unifood, controlador de marcas como heladerías Savory, Pollo Stop o XS Market, presentó una solicitud ante la justicia para iniciar un procedimiento de reorganización destinado a su cadena de comida rápida Pedro, Juan y Diego (PJ & D), esto con el  fin de dar cumplimiento a una serie de acuerdos y asegurar la continuidad de sus funciones, las cuales se han visto afectadas a causa de la inestabilidad económica.

De esta manera, la solicitud es el segundo proceso de reorganización que Unifood ha solicitado para una de sus marcas del conglomerado en tan solo una semana. Previamente, la empresa había requerido un proceso judicial para Ice Cream SpA, la sociedad que opera las conocidas heladerías Savory.

Según consigna Diario Financiero, la cadena de comida rápida Pedro, Juan y Diego, bajo el control de Unifood a través de la empresa Cuatro SpA, opera actualmente 58 locales en centros comerciales en todo Chile, dando empleo a 640 trabajadores. Los pasivos de esta cadena ascienden a más de $ 17.149 millones, y los principales acreedores incluyen al banco Santander Chile, Bidvest (distribuidor de papas fritas) y Comercial CCU. De acuerdo al citado medio, estos pasivos se suman a los de Ice Cream SpA, que superan los $ 15 mil millones. Los principales acreedores de esta cadena de heladerías, que opera 117 locales y emplea a 818 personas, incluyen al banco Scotiabank, Nestlé Chile y Santander Chile.

Respecto a la solicitud, ha trascendido que en ella el abogado Ricardo Reveco de Carey, ha señalado el estallido social y la pandemia como las principales causas de los problemas financieros que enfrenta la empresa, explicando que  “a pesar de su reconocida trayectoria, la actividad comercial de la sociedad se vio afectada debido a factores totalmente ajenos al negocio, su control y de naturaleza totalmente excepcional, como el estallido social y las manifestaciones que tuvieron lugar durante el último trimestre de 2019 y los efectos de arrastre de la Pandemia (Covid–19), los cuales impidieron su desarrollo normal y el cumplimiento de sus proyecciones de negocios y compromisos financieros con acreedores y proveedores”.

“En definitiva, estos tres extraordinarios eventos han afectado el normal desenvolvimiento del giro de la sociedad. Dentro de sus implicancias, las ventas estimadas para el periodo 2019 a 2022 se vieron fuertemente disminuidas”, añadió.

Cabe señalar que la controladora ha barajado una serie de alternativas para mantener la empresa, por lo cual ha explorado una serie de alternativas que van desde solicitud de financiamiento, renegociación de contratos, inyección de recursos, cierre de locales poco rentables, entre otras.