martes 18 octubre de 2022 | Publicado a las 11:05 am · Actualizado a las 11:05 am
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Diputados UDI buscan que carabineros vuelvan a los estadios financiados por la ANFP
“La vida y seguridad de los asistentes a los estadios debe ser una tarea compartida entre el Estado y los privados”, indicaron los diputados Marco Antonio Sulantay y Cristóbal Martínez.
Los diputados de la UDI Marco Antonio Sulantay y Cristóbal Martínez, integrantes de la comisión de Deportes de la Cámara Baja, aseguraron que “Carabineros debe volver a los Estadios y deben ser financiados por la ANFP”, esto tras las declaraciones de la ministra del Deporte, Alexandra Benado, refiriéndose al grave momento que vive el fútbol chileno en cuanto a incidentes de barristas y que Carabineros no debe ser el encargado de la seguridad en el interior de los recintos deportivos.
Si bien, los parlamentarios gremialistas aclararon que los partidos son un espectáculo privado, también se pone en riesgo la vida y la seguridad de los espectadores que asisten a los estadios.
Por ello, la ministra del Deporte, indicaron Sulantay y Martínez, debe entender que “estos bienes jurídicos deben estar por sobre los caprichos ideológicos, a favor de la seguridad de los asistentes a estas actividades”.
“Por su parte la ANFP tampoco debe sólo exigir, sino que cooperar con los costos que significa distraer a las policías en partidos de fútbol, que son sin duda de carácter privado, por lo que la ANFP debería aportar a Carabineros la infraestructura necesaria para la protección de los asistentes y de carabineros”, argumentaron los diputados UDI.
Por lo mismo, sostuvieron que “las barras bravas deben tener un aforo más reducido y por ejemplo -tal como lo hemos propuesto- los infractores a la ley de seguridad en los estadios deben concurrir el día del partido a la comisaría más cercana a su domicilio 1 hora antes del evento deportivo y salir una hora después de que haya terminado”.
Para finalizar, los diputados Marco Antonio Sulantay y Cristóbal Martínez, aseguraron estar convencidos de que “la vida y seguridad de los asistentes a los estadios debe ser una tarea compartida entre el Estado y los privados, es evidente que los guardias privados han sido un absoluto fracaso en esta materia”.