Rodrigo Rojas Vade, renunció de forma oficial a la Convención Constitucional, luego de seis meses que presentara su baja de forma verbal.

La dimisión tuvo lugar luego que durante la jornada del viernes se publicara en el Diario Oficial la reforma constitucional que permite la renuncia de los convencionales.

“Tal como lo expresé públicamente en septiembre de 2020, decidí renunciar a mi cargo luego de reconocer que mi estado de salud no se originaba en un cáncer sino que en otras enfermedades, e informé que dejaría de trabajar en la Convención hasta que se me permitiese renunciar formalmente”, indicó la carta de renuncia.

“La causal de renuncia no es simplemente tener una enfermedad grave, sino que debe atenderse al efecto que ésta tiene para el ejercicio del cargo: debe impedir su desempeño. Mi estado de salud actual es el mismo que tenía mientras realicé mis funciones como miembro de la Convención, por lo que no me impidió el ejercicio del cargo”, escribió Rojas Vade.

En el documento, reconoció que no tuvo cáncer, detallando una extensa lista de procedimientos médicos que tuvo y que es materia de investigación por parte del Ministerio Público.

“Debo señalar que entiendo y lamento todo el dolor que he generado, sobre todo las personas que tienen o tuvieron cáncer, sus familias, quienes me apoyaron, y todas las personas que se han visto afectadas por haber dicho que tenía esa enfermedad. Tuve miedo y vergüenza, fue un error muy grave y estoy pagando las consecuencias. Mostré a todo el país mi situación de salud con un diagnóstico distinto, mucho antes de que fuera candidato a convencional, y solo se organizó la rifa cuando me quedé sin trabajo”, indicó el exconvencional.

“Mi gravísimo error y el daño que causé ya no afectarán el trabajo de la Convención ni servirán para la campaña política de quienes quieren mantener un sistema injusto, contra el que miles se alzaron a partir del 18 de octubre de 2019”, finalizó.