Este fin de semana volvió la histórica Feria de Anticuarios en la recién inaugurada Plaza O’Higgins en Valparaíso, luego de siete años en que debieron ser reubicados por los trabajos de remodelación en el sector.

Llegaron familias completas, rostros jóvenes y adultos, clientes nuevos y viejos, una mezcla de generaciones que recorrió los 84 puestos que funcionarán sábados, domingos y festivos por la calle Victoria.

Un panorama que ofrece un viaje al pasado, en donde se pueden encontrar colecciones y antigüedades como platería, numismática, cuadros, relojería, joyas, objetos de decoración, muebles, discos y libros usados.

Para Verónica Paiva, profesional de la Dirección de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Valparaíso, la feria y la recuperación de su tradicional espacio, ayuda a darle un valor distinto al sector desde el plano turístico, como en el ámbito de la actividad económica que se desarrolla.

“Todo esto viene a coronar la tradición de la calle Victoria, que es una calle tradicionalmente comercial, que en este inicio de la calle tiene que ver con los anticuarios el fin de semana, pero que luego es un comercio local muy establecido hace muchos años, más bien de carácter pequeño, entonces efectivamente para nosotros es súper importante tener este tipo de iniciativas” comentó.

En tanto, un emocionado Carlos Montenegro, presidente de la Asociación de Anticuarios La Merced, recordó sus orígenes. “Ya todos la conocen en Valparaíso, la región, Chile y el extranjero. Una feria que tiene una permanencia de más de 44 años. Nosotros empezamos acá en el año 1978 por el lado de la Avenida Uruguay”, expresó.

En relación al éxito de este primer fin de semana reubicados en Plaza O’Higgins, Montenegro manifestó que: “Es un gran logro, los socios están muy contentos, muy conformes. Hemos tenido bastante respuesta positiva del público, que es habitual de nosotros. Hay gente que está viniendo con los nietos y sí, están contentos. Las ventas no han estado malas, ¿para qué me voy a quejar? Han estado buenas”.

Finalmente, Cecilia Guzmán, propietaria de uno de los 84 puestos, señaló que: “Yo estoy súper contenta, porque a pesar de todo, que estuvimos tanto tiempo sin la plaza, se ven las caras antiguas. Hace mucho tiempo que no nos encontrábamos con los vecinos y todo eso, y feliz con que la gente vuelva, que llegue la gente y que venga para acá”.