Universidad Católica se consagró supercampeón por tercera vez en su historia tras vencer a Ñublense en los lanzamientos penales.

Durante el primer episodio del encuentro, ambos conjuntos se mostraron discretos, sin llegadas. Sin embargo, en la segunda parte del compromiso, los equipos se fueron en busca de marcar la diferencia para quedarse con la copa. 

Por ello, Ñublense abrió el marcador con Federico Mateos (69′). Sin embargo, los cruzados alcanzaron el tanto del empate con un gol de penal. El encargado para definir desde los 12 pasos fue el delantero de la UC Fernando Zampedri (78′). 

Con este resultado, los equipos se fueron a penales para resolver el encuentro. Federico Mateos (Ñublense) y Diego Buonanotte (UC) erraron sus lanzamientos. Pero después de este desliz, ningún otro equipo falló hasta el séptimo disparo, cuando el joven José Navarrete erró el penal para Ñublense. Ello dejó la posibilidad a Diego Valencia para definir el título, tiro que marcó.