viernes 17 septiembre de 2021 | Publicado a las 3:09 pm · Actualizado a las 3:12 pm
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¿Cómo se prepara el Te Deum Ecuménico 2021? La ceremonia vuelve a la catedral con aforo reducido y homenajes especiales
Esta Acción de Gracias por la Patria que se realiza cada 18 de septiembre, incluirá un signo por los difuntos de la pandemia y una Oración por Chile que invita al reencuentro, en el marco del proceso constituyente.
Este 18 de septiembre a las 11:00h, el tradicional Te Deum Ecuménico regresará a la Catedral Metropolitana. El año pasado las condiciones sanitarias impidieron que se realizara en el templo y fue celebrado en el Cerro San Cristóbal con 50 asistentes.
“Volvemos a la Catedral ahora que la fase en la que estamos lo permite, lo que nos tiene muy contentos porque el Te Deum es un espacio de oración por Chile y de encuentro, lo que es aún más relevante en este contexto de pandemia y del proceso constituyente que se lleva a cabo”, dice el padre Osvaldo Fernández de Castro, director del Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago.
Monseñor Cristián Roncagliolo, Obispo Auxiliar y Vicario General de Santiago, añade que “el valor de que sea en la Catedral reside en que es el templo principal de la Iglesia Católica en Santiago, testigo de la historia patria y espacio simbólico que nos recuerda que la fe tiene un lugar central en el desarrollo de la república”.
Esta Acción de Gracias por la Patria, que se celebra desde hace más de 200 años, contará este 2021 con un aforo limitado que no superará las 500 personas, acorde a las restricciones sanitarias correspondientes a la Fase 4 del Plan Paso a Paso.
Entre los invitados a esta ceremonia se incluye al Presidente Sebastián Piñera, a ministros de Estado, diplomáticos, representantes de las Fuerzas Armadas y las máximas autoridades del Congreso, la Corte Suprema y la Convención Constitucional. Una particularidad es que a todos se les pedirá su Pase de Movilidad para poder ingresar, se les tomará la temperatura, entre otros protocolos sanitarios.
LOS DIFUNTOS Y EL PROCESO CONSTITUYENTE
Respecto a la celebración en sí, Fernández de Castro detalla que “vamos a partir con un breve signo recordando a todos los difuntos en tiempos de la pandemia, las personas que han trabajado por ellos, que se han jugado la vida cuidándolos, acompañándolos”.
En la instancia se hará mención especial a personas que durante muchos años asistieron a esta ceremonia y que fallecieron durante este 2021, como la pastora Juana Albornoz, la primera mujer en ser nombrada Capellana Evangélica en el Palacio de La Moneda, quien era representante de la Iglesia Misión Pentecostal Apostólica. Y también se recordará al poeta, payador y cantor a lo humano y lo divino, Francisco Astorga.
Además, como todos los años, se hará la Oración por Chile, esta vez “en el contexto de un proceso de cambios que estamos viviendo en nuestro país”. “Queremos rezar por todo este significativo proceso también”, explica el padre Fernández de Castro.
Por su parte, Monseñor Roncagliolo dice que “este evento se enmarca en un nuevo escenario cuyo signo más elocuente es la convención constitucional”. Y agrega: “A mi parecer, la conciencia social hoy exige mayor equidad y justicia; también las sucesivas crisis que hemos vivido han dejado en evidencia que debemos mirar al mundo de otra manera, con más diálogo, entendimiento y amistad cívica, teniendo claridad que cualquier cambio duradero, eficaz e inclusivo ha de ser en paz y con respeto”.
SOBRE EL TEDEUM
El Te Deum, que significa “A ti, Dios”, se realiza en Chile desde 1811, cuando José Miguel Carrera pidió celebrar una Acción de Gracias por el aniversario de la primera Junta Nacional de Gobierno. Actualmente esta ceremonia es ecuménica y se considera un “diálogo interreligioso”, ya que se celebra junto a personas pertenecientes a otros credos y religiones, como representantes evangélicos, musulmanes y judíos.
Monseñor Roncagliolo explica que “en esta fiesta las distintas religiones y espiritualidades nos unimos a los actores políticos y sociales para rezar y pedir por la patria, que es la casa de todos”.
“Además, el Te Deum es un lugar de comunión, porque a pesar de las legítimas diferencias, actores políticos, sociales y religiosos se dan cita dando un signo de fraternidad que interpela a todos. Y también nos permite hacer memoria agradecida reconociéndonos parte de la historia y constructores de la misma”, concluye.