Una de las áreas más perjudicadas por la pandemia ha sido la gastronomía, en particular restorantes, fuentes de soda y bares. El distanciamiento social no ha permitido que garzones y bartenders puedan trabajar, generando un grave perjuicio económico para sus familias.

Atendiendo esta realidad, los senadores José Miguel Durana, Isabel Allende, Carmen Gloria Aravena, Carolina Goic, Ximena Rincón, Marcela Sabat, Carlos Bianchi, Francisco Chahuán, Juan Antonio Coloma, Alfonso De Urresti, Álvaro Elizalde, Guido Girardi, Alejandro Guillier, Felipe Harboe, Francisco Huenchumilla, José Miguel Insulza, Ricardo Lagos, Iván Moreira, Alejandro Navarro, Manuel José Ossandón, Jorge Pizarro, Rafael Prohens, Kenneth Pugh y David Sandoval presentaron un proyecto de acuerdo.

El texto solicita al Presidente de la República que  “si lo tiene a bien, se sirva instruir a los Ministros de Hacienda, Economía, Fomento y Turismo, y de Salud, con el fin de adoptar las medidas que se proponen para trabajadores del rubro gastronómico y de servicio”.

En específico el proyecto de acuerdo pide oficiar:

1 . A los ministros de Hacienda y de Economía, Fomento y Turismo con el fin de diseñar y ejecutar una política de apoyo específico para el sector de trabajadores que se desempeñaban en hoteles, restaurantes, casinos y, en general, al rubro de los servicios. Asimismo, y dada la especial composición altamente variable de los ingresos de los trabajadores del rubro  (sueldo base más propinas), se establezca, de manera especial y transitoria, que puedan acceder a los beneficios otorgados por el Gobierno, destinados a superar la crisis económica producida por el COVID 19, tales como beneficios de aporte directo, créditos y protección del empleo.

2 . Al Ministro de Salud con el fin de elaborar, difundir e implementar los protocolos necesarios que permitan que garzones, bartenders y trabajadores de los rubros anteriormente señalados, puedan reiniciar sus actividades con adecuadas condiciones de seguridad.

La iniciativa explica que “los ingresos de la mayoría de los garzones, bartenders y trabajadores del rubro, se encuentran constituidos por un sueldo base, equivalente a un sueldo mínimo más propinas, siendo este último componente, normalmente el de mayor relevancia, representando entre 50% a 80% de sus ingresos mensuales. En este sector, un 65,2% de los trabajadores son jefes o jefas de hogar y un 10,4% corresponden a estudiantes”.

El texto explica que “el catastro realizado al personal de servicio al cliente del rubro gastronómico de Chile, dado a conocer en fecha 17 de agosto de 2020, establece que un 38% de estos trabajadores se encuentra cesante y un 54,6% se encuentra acogido a la suspensión laboral, lo cual deriva en que un 45,7% de estos trabajadores viva actualmente en condiciones de allegado”.

A su vez, añade que, conforme a la evolución de las cifras y parámetros requeridos para avanzar a la Fase 5 del plan Paso a Paso del desconfinamiento, el sector turístico y gastronómico será uno de los más afectados económicamente. La recuperación de la actividad económica será pausada, dada las restricciones sanitarias e incertidumbre de la efectividad del desconfinamiento, abriendo en un inicio nuestras fuentes laborales en no más de un 25% de su capacidad, y por ende, con un 25% de los trabajadores.

Esto dejaría los trabajadores de este rubro en una gran desprotección, dado que la medida implicaría una importante merma en los puestos de trabajo disponibles y en las remuneraciones de quienes se reincorporen a trabajar, siendo dichas cifras proporcionales al porcentaje de reapertura.