Señor director:

Durante estos días hemos visto con asombro como las calles de nuestras ciudades se han llenado de personas haciendo filas para adquirir diversos bienes y servicios.

En estos tiempos de pandemia, la fe ha sido un pilar fundamental para quienes somos creyentes. Me llama profundamente la atención que podamos hacer filas para satisfacer un sinfín de necesidades y que no podamos entrar a un templo.

No le pido a las autoridades que permitan abrir de par en par las puertas de las iglesias y volvamos a tener los diversos oficios que en ella se ofrecen, simplemente les pido un momento de oración y recogimiento en nuestros templos, ya que muchos encontramos consuelo en Dios en tiempos difíciles como estos.

Atte.

Carlos Sebastian Castro.