lunes 3 febrero de 2020 | Publicado a las 12:21 pm · Actualizado a las 12:21 pm
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Más de 30 pacientes les ha cambiado la calidad de vida con el programa de diálisis peritoneal en el Hospital Dr. Gustavo Fricke
El programa de diálisis peritonal, es un tratamiento para la insuficiencia renal crónica que entrega más autonomía al paciente, mejorando notablemente su calidad de vida.
Mediante un completo programa de atención, formación y seguimiento clínico en el Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ, 30 personas podrán realizar en su hogar la terapia de diálisis peritoneal. Esta alternativa de tratamiento a la diálisis tradicional, consiste en que el propio paciente realiza el procedimiento en su hogar en vez de trasladarse al centro de salud, lo que genera un cambio notorio en la calidad de vida de cada uno de los pacientes.
El establecimiento inició el programa de peritoneo diálisis el año 2018, con el fin de permitir a los pacientes compatibilizar su tratamiento con el trabajo, estudios o viajes y tener una vida activa, sin tener que acudir varias horas a la semana al establecimiento para suplir la función del riñón dañado.
La Dra. Tatiana Aldunate, nefróloga y Encargada del Programa de Diálisis Peritoneal del establecimiento, detalla que esta terapia es un reemplazo de la hemodiálisis, en ésta última “el paciente tiene que venir tres veces a la semana, conectarse a una máquina que tiene un filtro donde la sangre pasa y se limpia”.
En la peritoneo diálisis, en cambio, “se ocupa como filtro el propio peritoneo del paciente, que es una membrana que cubre los órganos de la cavidad abdominal y que sirve como filtro para que la sangre. Al pasar por esa zona, se intercambia con una solución que, a través de un catéter, se introduce en el abdomen. Entonces se produce el mismo intercambio de toxinas y de exceso de agua que se produce en la hemodiálisis”, indica.
La nefróloga detalla que la gran ventaja de la diálisis peritoneal consiste en que “el paciente, a través del aprendizaje de la técnica, se puede realizar la diálisis peritoneal en su casa a través de dos modalidades: una, manual, donde el paciente se hace intercambio de bolsas, de líquidos, a determinadas horas durante el día de forma manual; o en forma automática, que generalmente es en la noche, cuando se va a dormir. Se conecta en la máquina y se hace este intercambio con una máquina con una bombita, que va intercambiando soluciones durante ese periodo de tiempo. La ventaja que tiene la diálisis peritoneal es que se acomoda a la actividad de los pacientes”.
La médico agrega que los beneficiarios son “pacientes que estudian, que trabajan, que son independientes y que no tienen tiempo para venir tres veces a la semana, de tres a cuatro horas, cada sesión. Eso les perjudica su vida laboral o su vida académica y ellos prefieren entonces la diálisis peritoneal. La otra ventaja que tiene esta técnica es que permite a pacientes que viven muy lejanos de las zonas urbanas, de donde están los centros de diálisis, no perder el tiempo del traslado que a veces pueden ser horas”.
Thomas Blankenhorn, de 61 años, lleva años viendo el avance de su enfermedad y según indica “durante quince años mi riñón hizo el proceso de declinación muy lento pero llegamos al punto, quince meses atrás, donde los riñones estaban ya en su último momento, y la doctora decidió que yo usara ese sistema”. Thomas ha podido seguir trabajando y desarrollar su vida con normalidad y hasta ha viajado a Alemania, su ciudad de origen, sin interrumpir su tratamiento: “Ese sistema, en el fondo, es fantástico, porque tiene puras ventajas. La más grande es que yo estoy en mi pieza, estoy en mi casa, estoy en mi ambiente, estoy en mi baño, y no tengo que ir a otro lado. Me he sentido mejor, como antes de ese tratamiento y no estoy tan restringido con la comida tampoco, puedo comer un poquito más diferenciado”.
Entrenamiento en el manejo de la técnica: clave para el éxito del tratamiento
Jimena Salvos, enfermera del programa de diálisis peritoneal explica que el tratamiento “requiere de una preparación de instalación de catéter por parte del paciente. Esto se demora un poco y requiere también de un entrenamiento de cada paciente para que entre en el programa”.
“Este programa está enfocado a los pacientes que están con una enfermedad renal crónica en etapa 5. Como tiene un tiempo de preparación previa, tenemos ese tiempo para ir orientando, hasta que ya necesita una terapia de sustitución renal que es la diálisis. También pueden ingresar después de ya haber empezado hemodiálisis por decisión propia de cambio de tratamiento” indica la profesional, quien además explica que es una prestación GES la cual “cubre la máquina, los insumos de diálisis, las soluciones, las líneas de conexión. Todo lo que corresponde a la terapia. Eso le llega al paciente una vez al mes directamente a su domicilio”, finaliza.