El 1 de diciembre pasado a las 8:00 de la mañana, un hombre, identificado como Hardy Correa Munizaga, de 32 años, fue encontrado sin vida al interior de su auto, producto de tres disparos en la subida Ecuador de Valpraíso.

El autor del asesinato, y amigo de la víctima, identificado con las iniciales M.N.P.S, de 27 años, fue detenido en su momento por la Brigada de Homicidios, sin embargo, fue por voluntad propia a declarar sobre el caso, en calidad de testigo, momento en el que se reveló que él fue el culpable.

Según lo informado por diversos medios, la PDI notó que el testimonio del joven no correspondía con el registro de las cámaras de seguridad, lo cual fue razón suficiente para condenarlo definitivamente.

El subcomisario Mauricio Martínez dio más detalles del relato del imputado: «si bien señala un contacto con la víctima, niega toda la responsabilidad del hecho. (…) Vino en calidad de testigo y lo descubrimos», porque «luego de un análisis exhaustivo de las declaraciones que se habían tomado, de las cámaras de seguridad, logramos establecer una cronología y dinámica de los hechos ocurridos. Fue así que se comenzó a entrevistar al circulo más cercano de la víctima y, en base a estas declaraciones, logramos ubicar al imputado», escribió El Mercurio de Valparaíso.

Martinez aseguró que para lograr restablecer el caso, se trabajó con otros organismos gubernamentales en este completo análisis, pero que las razones del asesinato de Hardy Correa aún están siendo investigadas.

Más antecedentes

Correa, el victimario y otro sujeto, vivían juntos en el cerro San Roque, pero, cuando la Brigada de Homicidios llegó al lugar, habían desalojado el inmueble. Sin embargo, amigos, conocidos y familiares de la víctima, señalaron que ambos traficaban marihuana, por lo cual, según el subcomisario, «no podemos descartar que esto pudiera tratarse de algún tipo de rencilla provocada por la comercialización de droga», no obstante, ninguno de los dos tenía antecedentes penales por algún delito, constató el medio.

Mientras tanto, se siguen indagando más antecedentes que pueda proporcionar el relato del tercer conviviente, ya que, por ejemplo, el arma homicida – que, probablemente, es un revólver, por las características de las heridas del fallecido, según informó el perito balístico – aún no ha sido encontrada.