Según un extenso reportaje de El Mercurio de Valparaíso, la molestia de residentes y autoridades de la región por la calidad del servicio del transporte público se ha hecho notar desde siempre y se espera que el Ministerio de Transporte tome cartas en el asunto.

Durante el año pasado, la Fundación Piensa realizó un estudio acerca de la calidad de vida en la Quinta Región, resultando uno de los puntos más bajos el sistema de transporte, tanto en servicio como en seguridad.

A esta postura se suman dirigentes vecinales de Valparaíso y Concón, quienes le expresaron al Mercurio parte de las irregularidades que detecta el servicio, como la baja frecuencia, las rutas indebidas y la falta de respeto de algunos conductores.

Autoridades plantean cambios

Tanto representantes del Consejo Regional como ex figuras de la política local estuvieron de acuerdo en que el transporte público en la región requiere una licitación, así como también una mayor fiscalización por parte del Ministerio, procesos que se esperan desde el año 2011.

Así lo declaró el ex intendente regional, Gabriel Aldoney, quien expresó que aún existen, por ejemplo, recorridos de buses que figuran como rurales, lo cual es un perjuicio para las empresas y los pasajeros que no pueden acceder a beneficios. Dichos recorridos deben modificarse a urbanos, explicó, para que puedan acceder a subsidios que se aplican al Transantiago y los pasajeros contemplen una rebaja en el pasaje, mejorando, a su vez, la conectividad entre las comunas de Quintero y Puchuncaví con Viña del Mar y Valparaíso.

Los esfuerzos del Consejo Regional

Por su parte, el Core ha solicitado a la Contraloría una fiscalización del transporte público, explicó el integrante de la Comisión de Transportes, Manuel Millones, quien detalló que «como Core acordamos, de manera unánime, solicitar a la Ministra de Transportes que cumpla con lo acordado por el ente fiscalizador y haga una nueva licitación, de modo de exigir cambios e inversiones a los empresarios que participen de este proceso, como, por ejemplo, una flota moderna y con energías limpias», detalló al medio citado.

Trolebuses

Por otro lado, el core Millones detalló que los trolebuses están solicitando al Gobierno recursos para renovar el tendido eléctrico y, además, instalar una subestación eléctrica, procesos que tienen un costo de $240 millones, señalando que, de no cumplirse, deberán dejar de funcionar, sin embargo, desde el Ministerio les informaron que debían solucionar el problema en el Gobierno Regional. El consejero regional explicó que este es un transporte patrimonial que no se puede dejar atrás.

Todo esto se contrapone con la llegada de los buses eléctricos que circularán por Santiago, punto que criticó fuertemente la autoridad: «Esa respuesta es la muestra del centralismo salvaje del Gobierno representado en el Ministerio de Transporte. Han pasado más de dos meses de este episodio y no hay respuesta», sentenció.

Desde el Gobierno Regional no se ha obtenido respuesta, a pesar de las reuniones que los dirigentes vecinales han hecho con el seremi de la cartera, Gerard Oliger, constató El Mercurio.