El consejero regional, Manuel Millones, llamó a las autoridades a reevaluar futuras autorizaciones para fiestas masivas al interior del Sporting Club de Viña del Mar, luego que la fiesta realizada este fin de semana en el lugar, y que contaba con los permisos de las gobernación provincial, habría superado todos los niveles de ruido y volúmenes permitidos.

Serían decenas los reclamos y denuncias de los vecinos del sector, además de molestias en el hospital y los centros de salud más cercanos al recinto. A esto se suma, el efecto para los caballos y otras especies reconocidas en los alrededores.

«Aquí realmente no se está cumpliendo con el cuidado a la salud y al medio ambiente, y menos se ha considerado compatibilizar los derechos de los residentes o incluso de los propios turistas que llegan a esta ciudad tan turística. No basta solo con autorizar en el papel, sino que también fiscalizar durante el evento para ver si cumplen o no con los estándar de sonidos y la autoridad sanitaria también debería preocuparse por las personas que laboran en estas fiestas, porque ellos también se pueden ver afectados», manifestó Millones

El consejero regional aclaró que no se trata de prohibir las fiesta ni eventos, sino más bien, buscar el justo equilibrio entre la diversión propia del verano, con la tranquilidad de los habitantes de la ciudad y la protección del medioambiente. De lo contrario, se deberá indagar otros recintos o lugares que tengan mejores condiciones para cumplir con las exigencias.

Por último, Millones efectuó un llamado a los propietarios del Sporting a realizar las inversiones para mitigar los impactos de estos eventos y siendo legítimo el hacer actividades para conseguir aportes que permitan financiar el recinto, sin embargo estas no pueden ser a costa de la comunidad de la población Vergara o aledañas.