Cinco kilómetros de cables eléctricos en desuso comenzaron a ser retirados ayer desde el casco histórico y centro cívico de Valparaíso. Se espera que el retiro concluya a comienzos de abril y los sectores beneficiados serán: plaza Anibal Pinto, cerro Concepción y Alegre; el plan de la ciudad y el Barrio Puerto.

El objetivo de este proyecto es acabar con la contaminación visual y entregar una mejor calidad de vida a los porteños. El retiro de basura aérea se está realizando por un convenio firmado por el seremi de Transportes y Telecomunicaciones Gerard Oliger, el alcalde Jorge Sharp y representantes de las empresas de telecomunicaciones presentes en la región.

Las causas del exceso de cables “pasa mucho por el trabajo y la planificación de las empresas de telecomunicaciones. Lo que debería suceder es que cuando las empresas van a colocar nuevas líneas, deberían retirar las antiguas y eso es lo que no está pasando. Entonces, el acuerdo que fijamos es que cada vez que se vaya a poner algo nuevo se mida lo que está en desuso”, explicó Eduardo Vilches, director de Alumbrado Público.

Esta es la tercera vez que Valparaíso se encarga de sus desechos aéreos. Durante 2017 se retiraron cinco toneladas de alumbrado. En Viña del Mar y Quilpué también se puso en marcha la iniciativa de retirar cables en desuso.