El libro “La esquina es mi corazón” de Pedro Lemebel formaba parte del contenido pedagógico de Lenguaje y Comunicación de tercero medio, en el Liceo de hombres San Francisco de Quito (SFQ) de Independencia.

Los alumnos al enterarse del contenido del plan lector, rechazaron el ejemplar argumentando que el autor era “asqueroso”, en referencia a su orientación sexual, según consignó un reportaje de El Dínamo.

Debido a la negativa de los estudiantes, el director, Enrique White, realizó una votación a mano alzada para definir si estaban a favor en contra de continuar con la lectura del libro que fue visado por la Unidad Técnica Pedagógica (UTP). Pese a que ganó el no, se dio libertad de acción a los que quisieran hacerlo.

White aseguró que el establecimiento debe respetar a quienes piensen diferente, por lo que ante las críticas de los padres afirmó que “no puedo imponer a los alumnos que lean un libro que ellos estiman que no es conveniente, apoyados por los apoderados”.

La solución que entregó el equipo pedagógico fue que los estudiantes leyeran “El guardián entre el centeno” de J. D. Salinger, texto que también aborda la sexualidad adolescente.

El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, declaró que este episodio refleja la incapacidad de los colegios para abordar temas contingentes, asegurando que “esta polémica fue mal conducida, mal administrada, mal manejada”.

“Pedir que no se lea a Lemebel es de una ignorancia brutal”, declaró Durán.

Cabe señalar que diferentes profesores del establecimiento han recurrido a la Municipalidad de Independencia para acusar diferentes fallas en el desarrollo del proyecto educativo, en especial al abordar situaciones de discriminación, machismo y xenofobia.

Frente a las acusaciones el director del Liceo de hombres San Francisco de Quito y el orientador, Andrés Tapia, aclararon a El Dínamo que “somos un reflejo de la sociedad, no podemos decir que lo que está pasando en la sociedad aquí no pasa, pero lo estamos atacando”.