Cuando tenía 11 años, Daniel, residente del Reino Unido, soportó el abuso emocional y sexual de su padre, quien lo forzaba a mantener relaciones sexuales con su madrastra para que dejaran de gustarle los hombres.

Como informa Mirror, los hechos ocurrieron en 1993 pero fue hasta el 2015 que la víctima pudo comprobar a través de una grabación telefónica, los daños provocados por su progenitor.

El ahora adulto recuerda que un domingo mientras jugaba con su padre en Bracknell,  fue la primera vez que abusaron de él. «Dijo que nos quitaríamos la ropa cada vez que alguien perdiera. Al final, Annette estaba completamente desnuda y el coito comenzó después de eso».

Sin embargo, las violaciones no se dieron únicamente por parte de la mujer, pues el hombre también participó en ellas para «tratar de guiarlo en la dirección correctay no para ir al camino de ser gay», como admitió en el juicio. Hasta el momento los dos responsables se encuentran pagando una condena de ochos años en prisión.