El diario The New York Times aseguró que el Gobierno de Estados Unidos sostuvo reuniones secretas con militares venezolanos rebeldes para abordar los sus planes para derrocar al presidente Nicolás Maduro, según dijeron al periódico funcionarios estadounidenses y un ex comandante militar venezolano que participaron en las conversaciones.

Consultados por estas conversaciones secretas, la Casa Blanca señaló, mediante un comunicado, que era necesario participar en un “diálogo con todos los venezolanos que expresan el deseo de restablecer la democracia”, con el fin de “aportar un cambio positivo a un país que ha sufrido mucho bajo el Gobierno de Nicolás Maduro”.

El diario asegura que uno de los involucrados en las conversaciones con el Gobierno de Donald Trump es un comandante militar venezolano que está en la lista de funcionarios corruptos de su país, lo que incluso ha derivado en sanciones desde el país norteamericano, acusado por Washington de torturar a los opositores del régimen, de encarcelar a cientos de prisioneros políticos, herir a miles de civiles, traficar drogas y colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre otros hechos.

Finalmente, el Gobierno de Estados Unidos decidió no ayudar a los conspiradores, por lo que el plan del golpe de Estado quedó estancado. No obstante, la disposición del gobierno de Trump de reunirse varias veces con oficiales rebeldes que pretenden derrocar a un mandatario de este hemisferio podría resultar políticamente contraproducente.

Al respecto, Mari Carmen Aponte, ex embajadora de Estados Unidos en El Salvador, y ex subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Gobierno de Barack Obama, aseguró que esta revelación del periódico neoyorquino «caerá como una bomba en la región».