viernes 3 agosto de 2018 | Publicado a las 1:16 pm · Actualizado a las 1:16 pm
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Los seis compromisos adoptados por la Iglesia ante casos de abusos sexuales
Acercamiento con las víctimas, elaboración de un protocolo y un llamado a hacer una mirada autocrítica, fueron algunos de los compromisos adoptados por la Conferencia Episcopal.
Junto a revelar que entregarán al Ministerio Público sus antecedentes respecto a casos de abuso sexual, la Conferencia Episcopal de Chile firmó un documento en el cual se comprometen a realizar una serie de cambios respecto a esta temática.
En primer lugar, el texto firmado indica que los obispos se comprometen «a incrementar la disponibilidad para encontrarnos personalmente con víctimas de abusos cometidos por clérigos de nuestras jurisdicciones. Este mismo signo solicitamos a los superiores de institutos de vida consagrada».
También se comprometieron con «la ayuda del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas a buscar criterios en los procesos de reparación hacia las víctimas».
El tercer punto de los compromisos indica «seguir promoviendo la formación permanente en prevención de abusos de todo el personal consagrado y agentes pastorales de las diócesis, y la acreditación de formadores. Estamos solicitando lo mismo a los institutos de vida consagrada y educativas de la Iglesia».
De igual forma, elaborarán e implementarán un protocolo de buen trato que «busque fomentar relaciones basadas en el respeto por la dignidad de la persona, especialmente dirigido a quienes ejercen cargos de autoridad, responsabilidades directivas y a quienes atienden a personas».
Acogiendo el llamado del Papa Francisco, los obispos se comprometieron «a promover intensamente la participación de laicos en instancias eclesiales, generando ambientes de sinceridad, franqueza y crítica constructiva junto a los consagrados, en una experiencia comunitaria».
Finalmente, el sexto punto dice relación con «hacer una mirada autocrítica de los aspectos estructurales de nuestras diócesis, que permitieron la ocurrencia y perpetuación del abuso en la iglesia, para que estos hechos nunca más se vuelvan a repetir».
En este contexto, anunciaron que «impulsaremos la renovación permanente en los consejos y equipos de gestión y conducción pastoral a nivel diocesano y parroquial, con especial acento en la participación de la mujer, sobre todo en las instancias de toma de decisiones».