Una de las grandes figuras de la Copa del Mundo Rusia 2018, el volante de la selección de Croacia, Luka Modric, está acusado de ser cómplice de Zdrakvo Mamic, ex presidente de la Federación croata, quien fue condenado a seis años y medio de prisión por irregularidades en el pase del futbolista en su transferencia desde el Dinamo Zagreb al Tottenham en 2008.

En aquel momento, el mediocampista que jugará la final del Mundial este domingo 15 ante Francia era representado por Mario Mamic, hijo del presidente de la Federación, quien le puso un cláusula a la operación con el objetivo de quedarse con dinero negro y compartir las ganancias con el crack croata.

El jugador del Real Madrid compareció ante un Juzgado de su país a mediados de 2017, pero sus declaraciones difieren con las que había entregado en agosto de 2015 ante la Oficina de Lucha contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada de Croacia.

Por tal motivo, Luka Modric podría recibir la pena de cinco años de prisión por el delito de falso testimonio sobre esta operación, de la que habría recibido el 50% de las ganancias.