Es habitual en el mundo del fútbol que los jugadores no celebren los goles que le marcan a los equipos de los cuales son hinchas. Ha pasado en Chile y en todo el mundo.

Y aunque no se trata precisamente de un fanatismo hacia el combinado de Uruguay, el delantero francés Antoine Griezmann explicó que no gritó su gol ante la «Celeste» por respeto a sus amigos de aquel país.

“Como dije antes: en mis primeros pasos en el mundo del fútbol siempre tuve un uruguayo que me ayudó, que me enseñó lo bueno y lo malo de este deporte y de la vida. Entonces les tengo mucho respeto”, dijo el crack francés tras el partido.

«Es una nacionalidad que adoro, un país que adoro», declaró el artillero antes del cruce ante los sudamericanos, de quienes ha adoptado gustos como el mate, dichos y musicales.

Por ello, no llamó la atención que tras su potente remate -y la complicidad de Fernando Muslera- el ariete no celebrara, ni siquiera gritara, su gol ante Uruguay

Además, el francés tiene una gran relación con Diego Godín y José María Giménez, sus dos compañeros uruguayos en Atlético de Madrid, a quienes considera «su familia». De hecho, el capitán uruguayo es padrino de una de las hijas del ariete galo.