El Tribunal Supremo de España ordenó la libertad de la presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, tras el pago de una fianza de 150.000 euros (más de $110 millones).

Tras firmar su libertad, el juez Pablo Llarena indicó que deberá permanecer a disposición del Tribunal Supremo, y en caso de no cumplir con las medidas acordadas deberá reingresar a prisión.

Entre las medidas cautelares impuestas, está el retiro de su pasaporte, la prohibición de salir de España y la obligación de asistir a todas las citaciones judiciales.

Ha sido la Asamblea Nacional Catalana, que ella presidió, quien, con un cheque, abonó los 150.000 euros de fianza impuestos.

Según indicó el juez Llarena, Forcadell fue apresada por «su actuación durante todo el largo proceso de independencia, tanto por su intervención medular, como por la repercusión de su propio liderazgo».