El pasado viernes el Gobierno de Chile a través del Ministerio del Interior, informó que tras la huelga de hambre de cuatro comuneros mapuche, el delito que se les imputaba por la ley antiterrorista, por la presunta quema de una iglesa evangélica, sería retipificado.

Esta situación no cayó nada bien en las filas de Chile Vamos, quienes de inmediato anunciaron que comenzarán los trámites para iniciar una acusación constitucional en contra del ministro del Interior, Mario Fernández.

En conversación con El Mercurio, el diputado Gustavo Hasbún (UDI), aseguró que el Gobierno cedió «ante una huelga injusta e ilegal», y que el secretario de Estado «ha faltado de manera flagrante a sus deberes constitucionales».

De acuerdo al parlamentario que está postulando al Senado por la Araucanía, no se ha cumplido con los preceptos de la ley y la Constitución, por lo que existen los «elementos necesarios» para realizar una acusación constitucional.

Esta posición también fue sostenida por el senador de Renovación Nacional Alberto Espina, quien ocupó las redes sociales para emprender en contra de Fernández. «El ministro del Interior miente para justificar su debilidad frente al terrorismo: deberían acusarlo constitucionalmente», escribió en Twitter.