A través de  un comunicado público, el Colegio de Periodistas de Chile se refirió al fallecimiento del propietario de la empresa periodística El Mercurio, Agustín Edwards Eastman; esto, según señalan,  dada la gravitación pública que alcanzó en el devenir del último medio siglo en Chile, así como en el ejercicio periodístico nacional.

En primer lugar indican que «quedará en los registros de la historia de Chile el oscuro legado que Agustín Edwards Eastman dejó, tanto por sus acciones personales como por su manejo de las empresas periodísticas que controló», las que a juicio del Colegio de Periodistas «fueron el soporte comunicacional de la conspiración contra el sistema democrático al servicio del golpe militar».

Además recordaron que «el falseamiento y la desinformación acerca de los crímenes cometidos por los organismos de seguridad de Pinochet, llevaron al Tribunal Nacional de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas de Chile a aplicarle, en mayo de 2015, la máxima sanción posible prevista en nuestro Estatuto, para quienes infrinjan gravemente los preceptos de la ética periodística: la expulsión».

A través de este comunicado exponen que «este momento debe servir de reflexión al país para esforzarnos colectivamente en lograr una sociedad más libre, equitativa y consciente, y también un periodismo cada día más comprometido con los genuinos intereses de todos los chilenos y chilenas, en un marco democrático y de respeto a la dignidad de quienes habitamos esta nación».

Por último, finalizan diciendo que «la muerte de Agustín Edwards Eastman no nos produce satisfacción alguna, y por lo mismo, en contraste a la indiferencia que él mostró frente a los horribles crímenes que sacudieron a Chile, empatizamos con el dolor de sus deudos».