Este 1 de abril se puso en marcha la nueva Ley de Relaciones Laborales. Reforma que se impuso como objetivo promover el desarrollo de relaciones laborales modernas, justas y equilibradas entre las partes, en las que predomine el diálogo y el acuerdo, combinando objetivos de equidad, eficiencia y productividad.

Después de tener una legislación con más de 70 años de antigüedad, la nueva Ley viene a fortalecer los tres pilares de la libertad sindical: sindicalización, negociación colectiva y derecho a huelga efectiva.

Los ejes principales de la nueva Ley son favorecer el diálogo y los acuerdos al interior de las empresas. Legitimar un sistema institucional que permita procesar el conflicto laboral a través de mecanismos pacíficos de resolución de la controversia. Mejorar los mecanismos de distribución primaria de los frutos del proceso productivo y reconocer particularidades de las micro y pequeñas empresas.

En cuanto a materias a negociar, la nueva Ley permite negociar todas aquellas materias de interés común de las partes que afecten las relaciones mutuas entre trabajadores y empleadores. Las materias que se refieren a remuneraciones u otros beneficios en especie o en dinero.