martes 27 septiembre de 2016 | Publicado a las 5:20 pm · Actualizado a las 5:20 pm
¿encontraste un error?
avísanos
Envíanos tu corrección
América es la primera región del mundo libre de sarampión
En las Américas esta enfermedad entre 1971 y 1979, ocasionó cerca de 101.800 defunciones.
La región de las Américas es la primera del mundo en ser declarada libre de sarampión, una enfermedad viral que puede causar severos problemas de salud, incluyendo neumonía, ceguera, inflamación del cerebro e inclusive la muerte. Este logro culmina un esfuerzo de 22 años, que involucró una amplia administración de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola en el continente.
La declaración fue anunciada por un Comité Internacional de Expertos (CIE) durante el 55º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), en la que participa la Ministra de Salud, Carmen Castillo, junto a sus pares de la región.
El sarampión se convierte así en la quinta enfermedad prevenible por vacunación en ser eliminada en las Américas, tras la erradicación regional de la viruela (1971); la poliomielitis (1994); y en 2015 de la rubéola y del síndrome de rubéola congénita.
“Hoy es un día histórico para nuestra región y sin duda para el mundo. Es la prueba del notable éxito que se puede lograr cuando los países trabajan juntos en solidaridad para alcanzar una meta común”, subrayó Carissa F. Etienne, Directora de la OPS/OMS. “Es el resultado de un compromiso que se hizo hace más de dos décadas atrás, en 1994, cuando los países de las Américas se comprometieron a terminar con el sarampión al comienzo del siglo XXI”, añadió.
En Chile, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, destacó el anuncio, señalando que “éste es un enorme reconocimiento a todos los Servicios de Salud y a las políticas sanitarias que se han implementado en el continente y en Chile, especialmente las campañas de vacunación”. En ese sentido, la Mandataria recordó el esfuerzo realizado por el Estado de Chile en octubre de 2015, en que niños y niñas entre 1 y 5 años, debieron vacunarse con una dosis extra contra el Sarampión durante la Campaña Nacional de Reforzamiento. “No sé si ustedes se acuerdan que los niños decían ‘yo le gané al sarampión’, cuando había estas vacunaciones masivas”, afirmó.
En tanto, la Ministra Castillo recalcó desde Washington que “este logro demuestra la eficacia de las vacunas, como mecanismo de prevención y control, y nos pone muy contentos. Evidencia la necesidad de valorar el compromiso y la responsabilidad, individual y comunitaria, con esta política”. Agregó que en el caso de Chile, “gracias a nuestros programas de vacunación, pioneros y sistemáticos, contribuimos a alcanzar la eliminación de esta enfermedad. Desde la primera campaña nacional contra el sarampión se ha reforzado esta medida, que incluyó los esfuerzos de inmunización que realizamos el año pasado”.
Por su parte, el Ministro (s) de Salud, Jaime Burrows, sostuvo que “nuestro país es el tercero en el mundo en estar libre de la transmisión autóctona del Sarampión” y planteó que “hay otros problemas que también son prevenibles a través de distintas medidas, especialmente a través de la vacunación, y vamos a mantener nuestro empreño en seguir ese camino”.
Vacunación contra el Sarampión
Antes de comenzar la vacunación masiva, el sarampión causaba cerca de 2.6 millones de muertes al año en el mundo. En las Américas, entre 1971 y 1979, ocasionó cerca de 101.800 defunciones. Un estudio sobre la efectividad de la eliminación del sarampión en América Latina y el Caribe ha estimado que con la vacunación 3,2 millones de casos de sarampión y 16.000 muertes habrán sido prevenidos en la región entre 2000 y 2020.
“Este hito histórico nunca habría sido posible sin el firme compromiso político de nuestros Estados Miembros de garantizar que todos los niños tengan acceso a las vacunas que salvan vidas. No habría sido posible sin la generosidad y el compromiso de los trabajadores de Salud y los voluntarios que han trabajado arduamente para llevar los beneficios de las vacunas a todas las personas, incluidas las comunidades vulnerables y de difícil acceso. Tampoco habría sido posible sin el fuerte liderazgo y la coordinación de la OPS, oficina regional de la OMS para las Américas”, afirmó Etienne.
Desde 2002, cuando en las Américas se notificó el último caso endémico de sarampión, la región había interrumpido la transmisión del virus. Como el sarampión sigue circulando a nivel mundial, en algunos países se habían notificado casos importados de otras partes del mundo. El Comité Internacional de Expertos (CIE) recibió entre el año pasado y agosto de este año, las evidencias presentadas por todos los países de la región de la eliminación de esta enfermedad y las consideró satisfactorias para brindar esta declaración. El proceso tomó seis años de trabajo con los países para documentar las evidencias de la eliminación.
Sarampión
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas y afecta en particular a los niños. Se transmite por gotitas a través del aire o contacto directo de secreciones procedentes de la nariz, boca y garganta de personas infectadas. Los síntomas consisten en fiebre alta, erupción generalizada en todo el cuerpo, congestión nasal, ojos enrojecidos. Puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones del oído y neumonía, sobre todo en niños con problemas de nutrición y pacientes inmunodeprimidos.
Como resultado de los esfuerzos de eliminación global del sarampión, en 2015 sólo se reportaron 244,704 casos a nivel mundial, lo que significó un descenso importante respecto a años anteriores. Sin embargo, más de la mitad se registraron en África y Asia.
Para mantener la eliminación del sarampión, la OPS/OMS y el Comité Internacional de Expertos para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola ha recomendado a todos los países de las Américas que fortalezcan la vigilancia activa y mantengan la inmunidad de su población a través de la vacunación.
“Quisiera destacar que nuestro trabajo en este frente aún no termina. No podemos caer en la complacencia con este logro, sino que más bien debemos protegerlo cuidadosamente”, advirtió Etienne. “El sarampión sigue circulando ampliamente en otras partes del mundo, por lo que debemos estar preparados para responder a los casos importados. Es fundamental que sigamos manteniendo las altas tasas de cobertura de vacunación y es crucial que los casos sospechosos de sarampión sean reportados de inmediato a las autoridades para que le hagan seguimiento”, concluyó.