Fue un feroz incendio que alrededor de las 3:30 am del sábado 2 de julio consumió por completo las instalaciones del Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento Olímpico de Remo, ubicado en el Tranque la Luz de Curauma. Dentro del recinto se encontraban hospedándose nueve deportistas de otras regiones del país, donde además otras cinco se encontraban ingresando, contando con catorce damnificados en total.

Para el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, era imperante que los remeros profesionales pudieran practicar con todos los implementos necesarios y prepararse para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Cuatro de los deportistas están seleccionados para este encuentro, pero seguirán entrenando a pesar de las dificultades. De la misma manera, el jefe comunal expresó su preocupación de trabajar en conjunto con los organismos pertinentes y elaborar un plan de reconstrucción del Centro lo más pronto posible.

“En el transcurso del año anterior cuando sucedían las clasificatorias a los Juegos Olímpicos del 2016, alabábamos la calidad de estas instalaciones, ya que permitía que la selección se quedara aquí en la preparación, concentración y que estuviera todo a disposición. Acá había gente principalmente del Sur y Valparaíso, así que quiero manifestar nuestro dolor ya que esta pérdida es importante, estamos en el mejor complejo deportivo para el remo de Chile, que era un complemento ideal para la práctica, formación y participación de nuestro equipo. Así que hemos conversado respecto a adelantar su partida a Río y ver cómo vamos a enfrentar el proceso de recuperación de estas instalaciones, tenemos todos los planos disponibles y es completamente posible que lo podamos hacer”, afirmó.

Dentro del lugar se encontraban los documentos tanto de los deportistas como del Comité Olímpico y de la Federación Nacional de Remo. Esta última perdió una importante serie de bienes avaluados en casi $300 millones, incluyendo pesas, remorgrómetros, máquinas de lactato, radios, computadores y otros implementos. Aun así para Mauricio Saravia, presidente de la Federación Chilena de Remo, lo importante es seguir trabajando para las competencias que se vienen.

“Esto es una pérdida que es material y, a mí, aunque parezca irrisorio, no me preocupa lo material, porque no tengo ningún remero quemado y están todos con ganas de entrenar, por lo que lo harán en la tarde y competirán en la regata que se hace este fin de semana. La mejor terapia es seguir trabajando, así que creo que esto no nos va a parar y nos da mucha fuerza y tenemos el apoyo del alcalde. Están todos a nuestro lado para que esto siga, donde además me comentan que se buscará la reconstrucción y veremos más adelante cómo. También existe el respaldo de que entrenen en las dependencias de la Asociación, así que esto no va a parar”, manifestó.

Este Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) estaba calificado como el mejor lugar de entrenamiento del país para el remo, por lo que se reunieron los cuatro que irían a los Juegos Olímpicos y todo el equipo que iría al mundial de Rotterdam en Holanda.

El calendario estipulaba un viaje el 24 de julio a Río de Janeiro a los Juegos Olímpico para estar de vuelta el 13 de agosto y el 17 del mismo mes, dirigirse a Rotterdam a participar del Mundial de Remo 2016. Para cuidar este exhaustivo entrenamiento el presidente del Comité Olímpico, Neven Ilic Alvarez, afirmó que la solución se trabajará lo más rápido posible.

“La solución ya está rápida, ya se decidió el alojamiento, alimentación y equipamiento, y el lunes veremos si les conviene adelantar su partida a Río de Janeiro, pero veremos junto a ellos qué es lo que conviene”, explicó.

EXPERIENCIA

Sin duda, recibir un incendio en la madrugada no es una experiencia agradable. Los nueve deportistas que se hospedaban en el lugar vivieron la situación con rapidez, ya que no fueron más de 25 minutos que se demoró el CEO en consumirse por completo.

“El nochero se puso a gritar “fuego, fuego” y sentí unos pasos. Aquí hay mucho frío, pero cuando sentí la sensación de calor asumí que algo pasaba, me paré lo más rápido que pude, me coloqué mis pantuflas, tomé un par de polerones y salí corriendo. Ahí me di cuenta de que había demasiado humo y el cielo falso se estaba cayendo. Nos juntamos todos, llamamos a los Bomberos y a esperar que llegaran nomás. No podíamos hacer mucho”, recuerda Josefa Vila, seleccionada olímpica de Remo y que llegó desde el sur para entrenarse en Curauma.

Con el mismo sabor agrio lo recuerda Ignacio Abraham, quien practica esta disciplina junto a sus tres hermanos, pero aseguró que a pesar de las dificultades harán de todo por salir adelante.

“Salimos con lo teníamos puesto, saqué mi celular y salimos todos con pijama. Esta ropa es del entrenador y ahora entre todos nos estamos prestando ropa. Ya llevaba tres años en este CEO y estábamos recién empezando, incluso esta semana llegaron materiales nuevos, estábamos formando todo, pero ahora hay que empezar de cero como hace cuatro años y salir adelante”, contó.