En el marco de la Estrategia Nacional sobre alcohol de MINSAL y la Estrategia Nacional sobre Drogas de SENDA, se está desarrollando un trabajo intersectorial para ejecutar un plan de acción integral que aborde la problemática del consumo excesivo de alcohol.

Con esta finalidad se están realizando diferentes consultas ciudadanas para comprender la percepción del fenómeno, sus principales facilitadores y consecuencias en las distintas regiones del país, con el objetivo de comprender de forma directa cual es la mirada comunal sobre el alcohol y cuáles son los problemas más sentidos por los vecinos.
En nuestra región se realizaron simultáneamente cuatro encuentros bi- provinciales en el que participaron personas de 29 comunas. A la jornada que se llevó a cabo en Valparaíso asistió la seremi de Salud, María Graciela Astudillo, la directora regional de SENDA, Claudia Berrios, y representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil.

Para la directora regional de SENDA “se trata de un trabajo en paralelo que nos va a permitir sacar elementos para insumar al nuevo Plan Nacional de Alcohol 2017-2020. Para nosotros es muy importante que este plan más allá de tener elementos técnicos, que son los que aportamos como institución gubernamental especializada en el tema, nos interesa que tenga un componente comunitario que dentro de las estrategias y actividades contengan también las expectativas que tiene la comunidad respecto a la prevención del consumo del alcohol. Este es un tema que además es problemático en nuestra región, si bien a nivel de población general tenemos una de las estadísticas más bajas a nivel nacional. Estamos bajo la media nacional, pero no podemos desconocer que en el caso del grupo etario de los jóvenes nos cambia la perspectiva y tenemos los índices más altos de consumo de alcohol en población juvenil”.

Por su parte la seremi de Salud manifestó que “se trata de trabajo intersectorial que se está realizando desde el MINSAL en conjunto con SENDA, justamente para poder trabajar el consumo riesgoso de alcohol que tiene consecuencias para la salud pública, muchas veces mortales, pero que también tiene consecuencias en las salud mental de las familias. Lo peor es que nosotros tomamos el consumo de alcohol como algo que forma parte de nuestra cultura, sin embargo nuestro mensaje para los niños y jóvenes debiese ser el llamado a no consumir alcohol y no consumir drogas asociadas al alcohol, como por ejemplo el tabaco, y que muchas llevan también al consumo de otras drogas. Y en ese sentido al país le cuesta miles de millones de pesos el poder enfrentar la problemática de salud que trae el consumo excesivo y riesgoso de alcohol, sin embargo la vida humana no tiene precio”.

Benjamín Silva de Fundación Emilia fue otro de los asistentes y afirmó que: “tomar en cuenta a las organizaciones ciudadanas es súper relevante desde una perspectiva de relaciones horizontales y no paternalista. Me parece que es importante porque este es un tema que le afecta a la ciudadanía y que la ciudadanía debe ser fiscalizadora y corresponsable de ella, me parece bien relevante y creo que es una instancia útil y necesaria”.