Los estudiantes de la Universidad de Viña del Mar, mantienen un paro desde el 8 de junio debido a demandas internas en las que piden terminar con el lucro al interior de la casa de estudios, acusando al Grupo Leaurete de mantener negocios ilegales en varias universidades privadas del país.

La asociación acusada, es una de las agrupaciones universitarias internacionales más importantes del mundo, quienes están siendo investigadas por el Ministerio de Educación de Chile debido a “dudas respecto de los contratos que las casas de estudio tienen con sus controladores y el uso concreto de los servicios que presta la entidad”.

De este modo, la UVM se suma a las Universidades Andrés Bello y Santo Tomas, en una poco esperada arremetida de movilizaciones por parte de sus alumnos, participando activamente en marchas y actividades convocadas por la CONFECH.