Desde la dirección regional de Gendarmería de Valparaíso se informa que la Institución mantiene una absoluta disposición al diálogo, pues está convencida de que esta es la forma adecuada de avanzar y lograr acuerdos. Es por esto que considera que las acciones emprendidas no son las adecuadas. Además, manifiesta su preocupación por la salud de los funcionarios que han iniciado una huelga de hambre.

En el día de hoy, un grupo de dirigentes bloqueó el acceso y salida de vehículos al Complejo Penitenciario  de Valparaíso, situación que no ha impedido el ingreso de visitas a la población penal, manteniéndose en normalidad las labores de régimen interno de la unidad.

Por su parte, la unidad operativa de la dirección regional de Gendarmería y unidades especiales debió proceder a la recepción de detenidos en los Tribunales de Valparaíso y Viña del Mar.

DECLARACIÓN DIRECCIÓN NACIONAL

Hemos convocado a este punto de prensa -en el cual por esta vez no admitiremos consultas-, para fijar la posición de este Director Nacional (Tulio Arce Araya) frente a las movilizaciones que dos asociaciones de funcionarios mantienen desde hace unos días.

Señalar con toda claridad que esta administración nunca ha renunciado al diálogo, ya que creemos que ese es el camino para el entendimiento, criterio que por cierto, en toda democracia debe imperar.

Prueba de ello son las mesas de trabajo que mantenemos con las distintas asociaciones y que esperamos no se rompan.

No obstante, dado el rol fundamental que Gendarmería cumple en la sociedad chilena y la responsabilidad que nos asiste como organismo penitenciario, es que hemos decidido adoptar medidas a objeto de garantizar el normal desarrollo de esas funciones.

En esa línea, se designará fiscales administrativos que se constituirán en terreno – en cada uno de los recintos con personal movilizado -, para determinar que este tipo de acciones no interfiera con las labores cotidianas que a diario se desarrollan en los establecimientos penitenciarios.

Esto es, entre otras, el ingreso de visitas, la entrega de encomiendas, el ingreso de abogados y en especial, lo relativo a las salidas hacia tribunales de internos que deben concurrir por mandato legal hasta dichas instancias.

Haremos un levantamiento riguroso de la información que nos permita dejar constancia de todas aquellas situaciones que revistan carácter de grave, para adoptar las medidas que correspondan.

Los hechos que se están desarrollando en las unidades penales atentan contra lo que creemos, es y debe ser, una institución seria e integrante de un estado de derecho.

Y frente a la eventual configuración de un ilícito, al menos en el caso de quienes impiden las salidas y traslados hacia tribunales, es que instruiremos la realización de sumarios administrativos a los funcionarios involucrados, quienes incluso arriesgan la destitución.