Frédéric Desnard, de 44 años, es un ciudadano francés que ha demandado a su exjefe alegando que trabajaba tan poco que sufrió una especie de síndrome de aburrimiento llamado ‘Boreout’, indica ‘Le Parisien’. El demandante exige una suma total de unos 360.000 euros para compensar su «sufrimiento».

«Me daba vergüenza que me pagaran por no hacer nada», indicó Desnard, que trabajó para una empresa de perfumes llamada Interparfums que lo despidió después de ocho años por no asistir durante siete meses de enfermedad.

Según explica Desnard a la agencia AFP, fue relegado a hacer tareas de logística que poco tenían que ver con su puesto original de trabajo, lo que -afirma- «lo destruyó».

El exempleado, que califica su trabajo de «caída al infierno», esgrime que no solo tuvo «graves problemas de salud», como «epilepsia, úlceras, trastornos del sueño y depresión severa», sino que incluso pensó en suicidarse.

«Tengo epilepsia y tuve un accidente de coche debido a la epilepsia, y después de eso tuve una depresión severa. Lo más terrible es que nieguen este sufrimiento», añadió.

Por su parte, el abogado de Interparfums, Jean-Philippe Benissan, afirma que rechaza todas las acusaciones del demandante por «inconsistentes» y por «falta de pruebas».