Es sin duda uno de los cantautores hispanos más reconocidos del último tiempo, con un palmarés de más de 25 millones de copias en todo el mundo: Alejandro Sanz, artista español que llega a la Quinta Vergara a demostrar por qué la crítica especializada lo cataloga como uno de los mejores cantantes de habla hispana del mundo.

22:13, y los animadores del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar lo presentaron para que salga a escena el artista, de quien destacaron que era el autor de todas sus canciones. Transcurrió cerca de un minuto y no había rastro de Sanz. El público comenzaba a impacientarse.

Y las sorpresas no tardaron en llegar: el español, que a punta del tradicional grito «Chi chi chi, le le le», apareció entre el público desde el palco, lo que provocó más de un dolor de cabeza para los guardias del certamen, que tuvieron que sudar la gota gorda para defender a Sanz de los afectuosos saludos de sus fanáticas.

Volvieron a pasar cerca de dos minutos, y por fin logró superar el escollo del público y subió al escenario, ganándose una ovación por parte de las féminas, que son mayoríaen esta noche cargada a la música romántica.

Su espectáculo mezcló canciones nuevas con sus éxitos más reconocidos por la gente. Pese a esto, sus fanáticos no se cansaron de corear todos y cada uno de sus temas, lo que -alrededor de 80 minutos después- le significó la entrega de las gaviotas de plata y de oro.

Su cuarto Grammy

En diciembre del 2015 gana su cuarto Grammy como mejor disco pop latino con la placa “Sirope”, al igual que sucedió con “No es lo mismo” (2003), “El tren de los momentos” (2007) y “Paraíso express” (2010).

“Sirope” es su undécimo disco de estudio lanzado en mayo del 2015 y el que se une a los seis registros en vivo que lo han consolidado como uno de los artistas más importantes de Hispanoamérica.