Después de 16 años que el campamento Valle Aconcagua comenzó a poblarse, la comuna de Quilpué puede decir que este asentamiento llegó a su fin. Esto, luego que 48 familias recibieran sus nuevas viviendas para comenzar una nueva vida con una solución habitacional concretada. El conjunto habitacional, de mismo nombre, se inauguró en el marco de una ceremonia junto a autoridades locales y con los nuevos propietarios con sus llaves en mano.

Entre las características fundamentales de las nuevas viviendas, se indica la construcción de casas pareadas de dos pisos cada una, cuyo primer nivel están equipadas con sala de estar, comedor y más un baño. Mientras que el superior, dispone de dos habitaciones.

El director regional de Serviu Valparaíso (P. y T.), Manuel León, argumentó que “este comité viene de un campamento que hoy estamos cerrando, y que es parte de nuestra política y de nuestras metas, por lo que estamos felices de entregar estas 48 llaves. Valle Aconcagua era uno de los campamentos catastrado, y por lo tanto, les estamos entregando esta solución definitiva, donde su propiedad es de ellos y no tienen que estar en lugares privados de servicios.

Julia Castillo, presidenta del Comité de Aconcagua, manifestó que “ya se cumplió lo que nosotros esperábamos por tantos largos años. Estamos felices de recibir nuestras casas, y también agradecer a todas las instituciones que nos ayudaron mucho. Nosotros quedamos conformes, nos quedó un poco más de terreno para agrandarnos porque somos familias grandes, estamos acá desde el año 2000”.

En tanto, para incentivar la participación de la nueva comunidad entre vecinos, y actividades recreacionales en familia, el proyecto contempló la habilitación de seis áreas verdes y espacios comunitarios. Entre ellos, se hallan tres senderos equipados con barandas peatonales más bancas, además de la instalación de juegos infantiles.

Por su parte, el alcalde de la comuna de Quilpué, Mauricio Viñambres, afirmó que  “trabajamos durante todos estos años para poder lograr una vivienda como corresponde. La gente puede ampliar sus casas, los patios, y eso es un tremendo avance, por lo que agradecemos al SERVIU por haber podido confiar en un proyecto distinto”.

Las obras, que comenzaron en el año 2012 y que tuvieron una serie de dificultades en su comienzo, tuvieron un financiamiento total de más de $1.476 millones a través del ministerio de Vivienda y Urbanismos, y que finalmente estuvo a cargo de la empresa constructora VICYBAR y de la entidad patrocinante PROVECSO.