viernes 4 diciembre de 2015 | Publicado a las 6:43 pm · Actualizado a las 6:43 pm
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Pacientes del Hospital Eduardo Pereira son sorprendidos por coro lírico de Navidad
Aplaudieron, cantaron y lloraron al escuchar el repertorio de villancicos. “Es una terapia de alegría”, afirmaron.
Más de 200 pacientes de las unidades clínicas del Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso recibieron por sorpresa la visita de un coro lírico de Navidad de jóvenes universitarios.
En momentos difíciles de salud, en donde el sentimiento de alegría es fundamental en el proceso de recuperación, los 26 integrantes del coro de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso regalaron paz y satisfacción a los pacientes.
“Fue una actividad que se realizó en todas las salas de pacientes y fue recibida con mucha alegría y entusiasmo (…) Esta muestra de cariño, arte y música les va a ayudar mucho a que su espíritu pueda recomponerse y puedan salir adelante. (Esta actividad) complementa plenamente nuestra labor y hace que nuestro hospital mejore en cuanto a satisfacción usuaria y atención del paciente”, sostuvo el subdirector de Enfermería del Hospital Eduardo Pereira, Rodrigo Montes.
Pese a no ser médicos de profesión, pero sí tener aptitudes y destrezas para la música, estos coristas tienen como objetivo regalar esperanza a quienes están en una cama.
“En nuestra misión de doctores del alma, nos vamos muy enriquecidos. Hay una cantidad de valores inmensos que se trabajan al interior de un coro; energía, amor por la música, solidaridad, trabajo en equipo. Lo que buscamos nosotros es entregar buenas esperanzas y fuerzas a los enfermos”, reconoce Ximena Soto, directora del coro.
Durante toda una mañana, los pacientes interactuaron con los jóvenes cantando y aplaudiendo. Incluso algunos se emocionaron hasta las lágrimas. “Me pareció súper lindo porque nos hace recordar que viene la Navidad, para muchas de nosotras que no la vamos a vivir en nuestros hogares. Nos dio mucha alegría ver cantar a estos niños. Todas quedamos fascinadas, fue una bonita sorpresa. Es como una terapia de alegría para nosotras”, cuenta Johana Torrejón, paciente de Medicina Interna del establecimiento.