Pescadores artesanales de las Caletas de Horcón, Ventanas y de Caletas Unidas, que incluye a El Manzano, Loncura, Cooperativa de Pescadores Alcatraz de Ventana y Caleta de Maitencillo, participaron de un ejercicio práctico en el mar de respuesta ante una eventual emergencia con hidrocarburos en la bahía.

La actividad, que se realiza por primera vez en la bahía de Quintero,  es parte del convenio de capacitación que mantiene ENAP con los pescadores de la bahía de Quintero y que busca su participación en etapas tempranas de respuestas a contingencias en el mar, en lo que se ha denominado “Bomberos del Mar”.

Patricio Farfán, gerente de ENAP Refinería Aconcagua, señaló que este ejercicio se enmarca en el proceso de aprendizaje continuo que ha tenido la empresa y que ha implicado trabajar por mejorar los protocolos y planes de contingencia en la bahía pero también acercarse mucho más a la comunidad.

Como ENAP hemos aprendido de los hechos ocurridos y estamos trabajando por mejorar nuestros protocolos y planes de contingencia y en este ejercicio se conjugan estos dos aspectos, hay lecciones aprendidas. Una lección es que siempre hay espacio para seguir mejorando en tema de seguridad y prevención y el otro, es que tenemos que seguir acercándonos a las comunidades. Lo interesante de esta maniobra es que se conjugan las dos cosas: mejorar nuestros niveles de seguridad y respuesta y trabajar junto a la comunidad”.

El gobernador provincial de Valparaíso, Omar Jara, destacó la acción desarrollada por ENAP, afirmando que “esta es una bahía de alto riesgo y  en ese sentido lo que hace hoy día una empresa pública, una empresa estatal debiese ser el apronte para otras empresas privadas que operan en esta bahía de tal manera de tener un protocolo único que es a lo que aspiramos”.

A bordo de diez embarcaciones, los pescadores –asesorados por la empresa Suatrans Chile, especialista en el manejo de contingencias y emergencias industriales- simularon la respuesta ante una eventual contingencia en el mar, desplegando una primera barrera para contener el presunto combustible y luego aplicando las mangas absorbentes.

Junto con ello, los pescadores han sido capacitados en la toma de muestras de agua de la bahía para monitorear –ellos mismos- la calidad del agua a lo largo del año.