“Nunca es tarde para saldar esta deuda que teníamos con ellos”.

Con estas palabras, la ministra de Justicia, Javiera Blanco, se refirió al homenaje organizado por su cartera a los 17 detectives escoltas que acompañaron al Presidente Salvador Allende hasta el último momento durante el bombardeo a La Moneda, el 11 de septiembre de 1973.

Un gesto de memoria histórica y reconocimiento a esa “intensa decisión de quedarse junto al Presidente Allende, algo que no muchos pueden relatar”, precisó Blanco, quien ejerció de guía en la visita que realizó este jueves a La Moneda junto al director nacional de la Policía de Investigaciones, Héctor Espinosa, y siete de los detectives de este grupo, encabezados por su jefe, Juan Seoane.

En el palacio gubernamental fueron recibidos por el ministro del Interior, Jorge Burgos, y la senadora Isabel Allende, quien agradeció “la conducta y el gesto republicano” de estos escoltas que acompañaron a su padre hasta los últimos momentos, “un gesto que ennoblece a la institución” de la PDI.

Tras este encuentro y antes de hacer el recorrido por el palacio gubernamental y el memorial del Presidente Salvador Allende, la propia Presidenta Michelle Bachelet quiso saludarlos en este día de reconocimiento y memoria, en la víspera de que se cumplan 42 años del Golpe de Estado.

Tras la toma de la Moneda por los militares, este grupo de policías fue retenido en calle Morandé, donde protagonizaron algunas de las fotografías más icónicas de la asonada militar, captadas por el fotógrafo holandés Chas Gerretsen. Tras su detención, los policías fueron trasladados hasta el Regimiento Tacna donde estuvieron hasta ser puestos en libertad días más tarde.