Opie es un tierno gatito que evitó que una bala impactara en un pequeño de tres años de edad cuando se encontraba durmiento junto a él.

Angélica Snipe, madre del niño, de levantó asustada de la cama cuando escuchó un balazo que entró por la ventana. Al llegar al cuarto de su hijo, lo halló dormido, pero su gato Opie había recibido la bala.

La mujer está segura de que si Opie no se hubiera encontrado allí, su hijo habría recibido el disparo. El veterinario le sugirió a Angélica practicar la eutanasia al gato pero ella se negó.

“Quería mantenerlo. Él era el pequeño héroe de mi hijo, así que quería mantenerlo conmigo”, dijo.

La familia está cuidando del animal y esperan su pronta recuperación.