sábado 22 agosto de 2015 | Publicado a las 11:34 am · Actualizado a las 11:35 am
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[Video] Hace 11 años, Nicolás Massú subió al Olimpo de los dioses
Luego de cinco horas de juego, el viñamarino venció en cinco sets a su par estadounidense, Mardy Fish, con parciales de 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4.
Hace exactamente 11 años, el deporte chileno vivía su semana más mágica en lo que a Juegos Olímpicos se refiere. 2004. Atenas, Grecia. Nicolás Massú y Fernando González ya se calzaron en su pecho la medalla dorada que los premió como los mejores tenistas de la máxima fiesta deportiva del mundo, luego de vencer en más de seis horas a la dupla alemana conformada por Nicolas Kiefer y Rainer Schuettler.
Sin embargo, al día después (justamente un 22 de agosto), Nicolás Massú saltaba al Olympic Tennis Centre a demostrar que la fatiga muscular que le provocó el partido de hace menos de 24 horas no iba a ser impedimento para regalarle una nueva alegría a Chile. Y así fue. Luego de otras cinco horas de juego, el tenista viñamarino lograba vencer en cinco sets a su par estadounidense, Mardy Fish, con parciales de 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4, estallando en llanto y alegría por ver a la bandera flamear en lo más alto del olimpo.
Hoy, ya retirado del tenis profesional, Massú recuerda en entrevista concedida para el diario La Tercera, que «cuando estaba en semifinales decía ‘ahora o nunca’, porque uno no sabe lo que puede pasar en cuatro años más. Era mi momento. La decisión, la búsqueda, las ganas de hacer historia, el no conformarse, el querer un poco más, el respaldo de años de entrenamiento y todas las sacadas de cresta durante millones de horas entrenando eran para ese momento. Yo estaba preparado para aguantar esa carga física y sabía que iba a aguantar hasta que yo pudiera, y ese «yo pudiera» era bastante».
Venciendo algo más que las leyes de la física y la lógica, Massú terminó más íntegro de lo que había empezado, o al menos eso pareció, y no dejó entrever ninguna muestra de la fatiga que le había dado más de un dolor de cabeza desde el momento que terminó el duelo de dobles. Con este panorama, la garra, calidad y entrega del viñamarino inclinó la balanza a su favor. Mientras su rival, Mardy Fish, abandonaba la cancha entre llantos, el nuevo dios del Olimpo lo hacía llorando de alegría.
Los dejamos con el video del último game del partido: