La construcción en la Región de Valparaíso continúa acumulando cifras negativas durante los últimos meses, lo que se expresó en febrero con una caída en la actividad de 2,5%, en comparación con igual mes de 2014.

Así lo informó el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso Jorge Dahdal Casas-Cordero, quien dio a conocer el informe Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR), realizado por la Gerencia de Estudios de la organización gremial.

“La cifra negativa se suma a la disminución de 2,7% de la actividad anotada en enero, acumulando con ello un retroceso de 2,6% en los dos primeros meses del año, lo que configura un cuadro de desaceleración que se mantiene desde el año pasado”, indicó.

Explicó el dirigente empresarial que la actividad de la construcción continuó desacelerándose alineada con el deterioro del mercado laboral y los menores despachos de materiales para la construcción de obra gruesa, dos de las variables más importantes, junto a los permisos de construcción, para la formulación del indicador INACOR.

“Como gremio estamos muy preocupados de la caída de la actividad constructora, pues es el motor de toda la economía regional y un importante sector generador de empleo en la zona”, dijo Jorge Dahdal.

«El  principal problema que enfrenta hoy nuestra actividad en la región es la falta de terrenos donde construir, lo que se suma a los congelamientos indiscriminados y a la falta de certeza jurídica para permisos de obras legalmente emitidos, que mantiene detenidos muchos proyectos de distinta envergadura», sentenció.

Agregó Jorge Dahdal que los últimos informes sectoriales destacan la escasez de nuevos proyectos de inversión en construcción durante 2015 para la zona centro, a la vez que gran parte de las empresas entrevistadas por el Banco Central anticipan una eventual revisión a la baja en los montos de los proyectos comprometidos para este año.

“Por eso hacemos un llamado a todos los sectores a hacer más esfuerzos por reactivar el sector. Y para ello es fundamental facilitar la materialización de inversiones, factibilizar técnicamente nuevas zonas de extensión urbana y respetar la certeza jurídica de los permisos de obra”, señaló.

“Además es crucial despejar de “ruidos” el entorno como lo es la Reforma Laboral del gobierno, que busca ampliar la negociación colectiva a trabajadores por obra o faena, lo provocará graves efectos en las pequeñas y medianas empresas del sector, que son las que dan más del 80% del empleo en la construcción. Necesitamos crear un ambiente apropiado para el desarrollo de las inversiones”, concluyó Jorge Dahdal.