Fue un activo participante del Campeonato RallyMobil, del Dakar, del Rally Cross Country y del automovilismo de velocidad en Quilpué.

La tarde del sábado 21 de marzo falleció el piloto viñamarino Miguel Ángel Aranda, de 50 años, y de profesión técnico mecánico. Su deceso ocurrió luego de múltiples infartos al corazón que no resistió, dejando a su esposa y dos hijos. Sus restos serán velados desde este lunes en la iglesia San Juan Bautista ubicada en el primer sector de la Avenida Gómez Carreño de Viña del Mar. Su funeral será este martes 24 en un cementerio por confirmar.

Aranda fue un destacado piloto y navegante de vehículos 4×4, iniciándose en las dunas de Ritoque y hasta tomar parte en los Dakar 2010 y 2012. Asimismo, desde 2010 y hasta 2013 compitió en el Campeonato RallyMobil, y paralelamente intervenía en competencias de autos de velocidad en el autódromo de Quilpué, donde era conocido como “Araña”.

Miguel Ángel Aranda, quien conquistó el tercer lugar de la categoría N2 en el Campeonato RallyMobil de 2013, siempre fue un fanático del automovilismo. Fue de aquellos que llamaban “bichos” a sus vehículos, los que armaba y desarmaba como si fuera lo más fácil.

“Siempre he tenido alma de piloto. Partí con el jeepeo, en competencias cortas que se hacían en los raids, luego pasé al rally cross country y después por un tema económico dejé de ser piloto y me convertí en navegante. También competí en el Rally Desafío y corrí en el campeonato de velocidad del club Quilpué. Mi primera competencia internacional fue el 2007, cuando con mi amigo argentino Claudio Sampieri fuimos al rally Patagonia-Atacama, pero el sueño nuestro fue siempre el Dakar”, dijo en una entrevista a Racing5 en 2010, previa a su participación en el Dakar de ese año como navegante de Alejandro Briones en un camión Mercedes. En el Dakar 2012 fue navegante de Carlo de Gavardo en el equipo Tamarugal.

En el RallyMobil fue un destacado navegante y también piloto desde el 2010, logrando el tercer lugar en el campeonato en la serie N2 y ganando la fecha del MotorShow de 2013, que fue en definitiva la última carrera de los N2 en el certamen nacional.