Con el nombre de Juan Ignacio Molina se denominará el edificio que albergará al Centro interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), que se levantará en el corazón de La Matriz, en pleno barrio Puerto, con una inversión de 5 mil millones de pesos aportados por el Consejo Regional ($ 2.500 millones), la UV ($ 1.500 millones) y el Ministerio de Obras Públicas ($ 1.000 millones).

Se trata de una emblemática obra para la ciudad, cuyo hito fundacional tuvo lugar este miércoles, en una ceremonia que se realizó en el terreno que otrora albergara al edificio Severín y que contó con la presencia del rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle; del intendente Ricardo Bravo; del director del CINV y Premio Nacional de Ciencias, doctor Ramón Latorre; y la directora Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Claudia Silva.

En la ocasión, el intendente Ricardo Bravo destacó que el proyecto es de una enorme relevancia en el concierto regional, nacional e internacional: “Una iniciativa que ha estado esperando un buen tiempo, hoy la hemos podido concretar con el esfuerzo mancomunado de tres ámbitos de la acción del Estado: la universidad, el gobierno central y el gobierno regional”.

El rector Aldo Valle, por su parte, recalcó la importancia de instalar en Valparaíso un centro de investigación de nivel mundial como lo es el Centro de Neurociencia: “Es la culminación de un largo esfuerzo, pero también la realización  de un sueño: contribuir a la ciencia, al desarrollo de la investigación científica en el país, en un país que tiene –por cierto- un  retraso  enorme  e imperdonable  en cuanto a la  contribución pública  y privada al desarrollo de la ciencia. El Centro de Neurociencia  de la universidad es uno de los centros de más alto nivel que tiene el país y por eso celebramos este momento que se realiza con recursos públicos de tres entidades. Estamos haciendo un aporte a esa principal política pública que debe tener todo el país, que es el desarrollo de la ciencia, del pensamiento y de la cultura”.

El director del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, Ramón Latorre, sostuvo que es “un salto al futuro; por primera vez creamos en Valparaíso un centro de ciencias. Es un comienzo, no solamente para la Universidad de Valparaíso, sino para todo Valparaíso, de recuperación del barrio. Eso es lo que queremos, recuperar este barrio, donde nació el puerto y que es donde debe empezar la recuperación de todo Valparaíso”.

Finalmente, Claudia Silva, directora Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, informó que la licitación de obras se realizará en marzo, para tener una apertura técnica y económica durante el mes de septiembre. Se espera que las obras comiencen a fin de año para que el edificio sea entregado antes que termine el 2017.

Relevancia del CINV

Desde el año 2011 el CINV es un Instituto Milenio, siendo el primer centro de una universidad pública en regiones que recibe esta categoría y que desde el campo de la ciencia busca ser un activo colaborador en la reactivación de la ciudad.

Una vez recuperado, el espacio tendrá una sala de reuniones, wifi gratuito para todo el entorno y una dotación cercana a las 150 personas, entre académicos, estudiantes y personal administrativo.

En su interior existirán instalaciones de alta tecnología, laboratorios para investigación neurocientífica y espacios que permitirán acoger actividades abiertas a la comunidad, como exposiciones de arte y conversatorios culturales. Se espera, además, que el centro reciba cada año a más de dos mil visitas de especialistas ligados a la investigación científica.

La aprobación por parte del CORE de los recursos que dan luz verde al proyecto de recuperación patrimonial se suman a la firma de la alianza que el CINV y el instituto alemán Max Plack firmaron en 2014, y que permitirá que científicos de todo el mundo lleguen hasta Valparaíso a desarrollar investigación. El convenio, además, contempla oportunidades para que especialistas chilenos se formen en la entidad educativa germana, desde donde han surgido 17 Premios Nobel.

Edificio con historia

El ex edificio Santiago Severín tiene estatus patrimonial, dado que fue escenario de importantes hechos trascendentes para el desarrollo de la historia del país. El proyecto cuenta con una línea arquitectónica moderna y destaca por incluir tecnología de punta para la habilitación de los de los laboratorios de investigación e innova en el uso de energías renovables, autosustentable y amigable con el medio ambiente.

Se trata de un recinto que posee una historia de más de tres siglos, marcados por sus orígenes como templo jesuita en el Siglo XVI, su condición de sede legislativa en 1828; el funcionamiento del retén Santo Domingo de Carabineros a finales del Siglo XIX; y los daños ocasionados por diversos desastres naturales e incendios que han afectado sus cimientos desde 1905 a la fecha. Allí, además, se redactó la Constitución chilena de 1925.