Por las calles aledañas a la Moneda, marcharon los trabajadores a honorario del Servicio Agrícola y Ganadero junto con la diputada Andrea Molina en busca de mejoras a sus condiciones laborales. La manifestación terminó en el ministerio de Agricultura donde representantes de los ​500 convocados​ y la legisladora, hicieron entrega de un petitorio que contiene, entre otras exigencias, un reajuste salarial del 15%.

“He decidido apoyar a los trabajadores a honorarios del SAG y acompañarlos en esta marcha para que finalmente puedan tener condiciones dignas para trabajar. Estos son técnicos y profesionales que mantienen un hogar con sueldos muy bajos que ni siquiera están nivelados al IPC del año; son mujeres que no tienen las horas de amamantamiento remuneradas por ende muchas de ellas no pueden estar con sus hijos recién nacidos como corresponde. Estamos hablando de funcionarios públicos que llevan 20 años sin tener la opción de pasar a contrata y de tener un respaldo como corresponde mientras vemos una reforma laboral que tampoco los considera. Esto es algo que no puede seguir sucediendo”, puntualizó la parlamentaria.

En ese respecto, agregó además que “existen hoy más de 250 mil personas que trabajan a honorarios que quedan fuera de esta reforma que finalmente está apoyando solamente a los sindicatos y deja en una indefensión absoluta a aquellas personas que hoy no tienen un color político y que solo quieren trabajar. Esta reforma no asegura igualdad de derechos laborales para todos y eso me parece algo tremendamente preocupante”.

Por otra parte, Álvaro Díaz, quién representa a trabajadores regionales del SAG, respaldó las palabras de la legisladora y señaló que “somos la barrera sanitaria y economía que tiene nuestro país y no se nos está valorando. Trabajamos en pésimas condiciones, no tenemos sueldo base, nos remuneran por el mismo monto tanto el trabajo de noche como el de día, no recibimos capacitación”.

“Queremos que esto se haga público y que el los ministerios se pongan los pantalones.  El SAG, en lo agrícola entrega a Hacienda alrededor de 7800 millones de pesos anuales. Con solo ese monto podría tener a todos los honorarios de este servicio con un mejor nivel laboral. Queremos saber en qué se está destinando esa plata y porque no llega a sus funcionarios”, añadió.

En esa misma línea, Verónica Rojas, funcionaria del SAG de Valparaíso, sentenció que “soy trabajadora a honorario de este servicio hace 22 años y en la espera para pasar a contrata este año me entero que no fui considerada porque en los registros aparece que recién me integre el año 2010. Menos paso ahora porque me hicieron un contrato free lance, es decir,  perdí la poca estabilidad que tenía  puesto que ahora me van a llamar solo cuando ellos lo requieran y  nunca voy a poder participar a concurso para trabajar dijo en SAG por el tipo de contrato que me hicieron. Esto es una burla”.

Finalmente, Molina lamentó no haber podido exponerle esta situación al titular de la cartera de agricultura quien según le informaron, no se encontraba en la zona y apuntó que “solicitaré una reunión para que el ministro sea quien reciba a sus propios empleados, es lo mínimo que se puede pedir”.