“No sirve de nada empoderar a la ciudadanía facultándolos para elegir un Intendente que no contará con las atribuciones necesarias para liderar una región y mucho menos para tomar decisiones”. Así lo señaló la diputada Andrea Molina  tras conocer la reforma constitucional que anuncia la elección del Intendente, texto en el cuál se detalla la delimitación de las facultades, reduciendo a juicio de la parlamentaria, sus funciones para potenciar iniciativas regionales.

Molina agregó que “me parece preocupante estar botando la plata de todos los chilenos al destinar recursos en un proceso eleccionario para un cargo que no tendría ningún peso en materias regionales relevantes para la ciudadanía, que es lo que busca la ciudadanía”.

A su vez, la legisladora advirtió el eventual “roce” que podría provocar el desempeño de este cargo con el del Gobernador Regional debido a las facultades símiles con las que ambos cuentan.

“Se plantea en el proyecto que el Intendente tendría el carácter de orden ejecutivo del gobierno regional, presidiendo el mismo y encargado de la coordinación y fiscalización de los servicios públicos creados para cumplir funciones administrativas que dependen del gobierno regional, en tanto que el Gobernador Regional, cumpliría con la coordinación, y fiscalización de servicios públicos creados para cumplir las funciones administrativas que operan en la región a través de un ministerio”.

Frente a este escenario, Molina instó al gobierno a redefinir las potestades con las que en la práctica contaría el próximo Intendente de la región, destacando que “aquí lo que necesitamos es contar con un aliado y representante de la gente, que trabaje en pos de lograr descentralizar el país e impulsar la región”.

Finalizó aseverando que “necesitamos empoderar a la gente para que vote por alguien que efectivamente tenga la posibilidad de representarlos y de generar cambios orientados en un beneficio regional”.