El papa Francisco llevó a cabo este miércoles la celebración de la Misa de Nochebuena, conocida también como Misa de Gallo, ante más de cinco mil personas que se congregaron en la Basílica de San Pedro.

“Hoy, aún, hay tinieblas y violencias. ¿Por qué duermes, señor? Sorpréndenos una vez más. Tu alegría para nosotros tiene un nombre: Cristo Jesús, eterno Dios hecho hombre”, se escuchó en el cántico del coro pontificio al inicio de la ceremonia.

En la misa, el papa Francisco pidió a los fieles afrontar las dificultades de la vida conhumildad, ternura, y sencillez. Asimismo, les urgió a abandonar la arrogancia y lasoberbia.

“Dios no conoce los arrebatos de ira y la impaciencia. Está siempre ahí, como el padre de la parábola del hijo pródigo”, dijo el Sumo Pontífice. “Cuando nos damos cuenta de que Dios está enamorado de nuestra pequeñez, […] no podemos no abrirle nuestro corazón”, agregó.

Luego se dio paso a la proclamación del “Kalenda”, un texto en latín que relata el momento histórico preciso en el cual se dio el nacimiento de Jesús. En esta parte de la celebración litúrgica, un diácono con entonación escolástica, cantó varias estrofas.

“Mientras sobre toda la tierra reinaba la paz, Jesucristo, Dios eterno e hijo del eterno padre, queriendo santificar el mundo con su pía venida, concebido por obra del espíritu santo, nació en Belén de Judá de la Virgen María”, concluyó.

Poco después, Francisco ingresó a la basílica y se dirigió hasta el altar mayor, tras una larga procesión compuesta por cardenales y obispos.

El jueves, el papa Francisco leerá un mensaje de Navidad y pronunciará la tradicional bendición ‘Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo) a los fieles católicos.