Los días domingo 28, lunes 29 y martes 30, funcionará el Centro de Apoyo a la Postulación de la UV, en la sala El Farol, ubicada en Blanco 1113, Valparaíso. El Centro tiene el fin de ayudar a quienes participarán en el proceso de admisión 2015 a las universidades. En la ocasión, el rector de la UV, Aldo Valle, presidente del Consorcio de Universidades del Estado, se refirió a la importancia de postular informados, a la acreditación de las universidades, a la calidad de la educación en las universidades públicas, y al tema de la gratuidad.

Las instalaciones del Centro fueron visitadas este martes por el rector Valle, quien estuvo acompañado por Marco Aravena, director de Disico; Esteban Sefair, director de Planificación, y David Carrillo, director de Extensión y Comunicaciones, además de representantes de la Escuela de Derecho.

Necesario para los jóvenes

Según destacó Aldo Valle, el Centro de Apoyo a la Postulación es un aporte a la comunidad local: “La Universidad de Valparaíso con esto quiere contribuir con un servicio que estimamos muy necesario para los jóvenes y para las familias que a partir del día 28 van a conocer los resultados de las pruebas de selección para el ingreso a las universidades”, dijo.

El rector indicó que “lo que se entrega el domingo son los resultados de las pruebas, y a pesar de que uno haya obtenido un buen resultado, va a depender de la carrera a la que uno quiera ingresar. En el caso de las universidades del Consejo de Rectores y de las universidades que están adscritas al sistema de admisión del Consejo de Rectores, lo que decide que uno quede o no en una carrera, depende de la postulación concurrente que hay ahí. Aquí desde luego uno no viene a comprar una matrícula ni una vacante: lo que hace es postular a un sistema público abierto”.

Por lo anterior, dijo, “hay un grado de incertidumbre. Nosotros creemos que tanto para los jóvenes que van a tener que postular en estos días y para las familias, puede ser de mucha utilidad que en el centro de la ciudad de Valparaíso haya un servicio de apoyo a la postulación, proveyendo de información, proveyendo de la oportunidad, finalmente, de hacerlo desde este mismo Centro de Postulación de la Universidad de Valparaíso. Lo hacemos con ese sentido de utilidad pública, para la región, para los estudiantes de Valparaíso y de las ciudades que finalmente son las que proveen el mayor número de estudiantes a las universidades de Valparaíso”.

Conocer alternativas

Por otro lado, el presidente del CUECh se refirió a la saturación de publicidad que hay en estos días en relación a la oferta de educación superior. “Creo que un servicio como éste ayuda en este ambiente bastante saturado de publicidad. Porque en Chile rige en educación superior una ley de libertad de comercio. Y la publicidad no siempre se hace cargo de lo que es más relevante y pertinente a la hora de tomar decisiones como qué carrera voy a estudiar y en qué universidad lo voy a hacer. En ese sentido, es muy útil que los jóvenes puedan conocer alternativas, disponer de la información confiablemente”.

Asimismo, manifestó: “Creemos que es muy importante que los jóvenes se documenten, ojalá antes de postular, respecto de la acreditación que tienen las universidades. En Chile hay hoy día 16 universidades que no están acreditadas; esas 16 universidades tienen una matrícula superior a 85 mil estudiantes. O sea, en Chile hay hoy día 85 mil estudiantes en la educación superior universitaria, que lo hace en una universidad no acreditada. El llamado a las familias, y el llamado a los jóvenes, es que verifiquen antes si la universidad a la que van a postular efectivamente está acreditada, si las carreras a las que van a postular están también acreditadas”.

Educación privatizada

Abordando el tema de la educación superior en el país, Aldo Valle destacó que “Chile necesita de un aporte público mayor, porque en esto tenemos un récord bastante negativo: tenemos el sistema de financiamiento de la educación más privatizado del planeta”. Por ello, dijo, los rectores del CRUCh y del CUECh esperan que la gratuidad “esté dentro de las prioridades legislativas para el año 2016, porque ya no fue una realidad en el 2015”.

Agregó, en este sentido, que “la educación es un derecho. Y los países en que la educación no es un derecho son países subdesarrollados. No sólo desde el punto de vista económico, sino que también desde el punto de vista de su moralidad pública. (…) El llamado al gobierno, entonces, es que actúe en esto con la mayor prioridad, con el mayor sentido de urgencia, porque las familias chilenas no resisten esta carga de tener que pagar aranceles muy altos. Tenemos una educación superior muy cara”.

Por lo mismo, añadió Valle, “el llamado es que ojalá los estudiantes puedan, en la medida de lo posible, preferir a las instituciones estatales, a las instituciones del Consejo de Rectores, porque son instituciones que comparativamente tienen aranceles que son menos costosos que los de otras universidades. Los jóvenes tienen que hacer esa operación, porque a su vez coincide que estas universidades son instituciones más complejas, instituciones que garantizan niveles de rigor, de responsabilidad y de seriedad en la formación de profesionales y en el desarrollo de capacidades propias de la educación superior”.

Educación gratuita

Aldo Vale fue consultado sobre sus expectativas acerca de la gratuidad de la educación, a lo que señaló: “Nosotros esperábamos que la educación gratuita pudiera ser una realidad a partir de 2016. Sin embargo, la prioridad que determinó el gobierno fue atender los cambios legislativos en el sistema escolar, en el sistema de educación prebásica, y se dejó la educación superior para el año 2015. De modo que nosotros en el Consejo de Rectores, y las universidades estatales en particular, hemos estado demandando del gobierno la mayor claridad posible. Porque si el proyecto sobre financiamiento de la educación superior entra al Parlamento a fines del año 2015, tampoco vamos a tener gratuidad en el año 2016”.

Destacó el rector que “hay aquí una estupenda oportunidad para el gobierno, para hacer claridad en las familias y en los jóvenes, acerca del sentido que tiene esta reforma en educación superior. Se trata de que ese derecho tan básico que es la educación, de poder formarse en una profesión, no tenga que ser un costo determinado por las capacidades de pago que tienen los estudiantes o sus familias. (…) Estas universidades deben favorecer el talento que hay en la juventud chilena, y reconocer ese talento no puede tener como consideración si puede o no pagar”.

Subrayó Valle que “aquí no se trata de darle a unas universidades para no darle a otras: aquí se trata de ordenar, finalmente, cuáles son las responsabilidades, los propósitos y las tareas que tienen las universidades. Las universidades del Consejo de Rectores en general todas cumplen con una función pública, pertenecen a la tradición universitaria de Chile, y el Estado por lo mismo debe atender a todas esas instituciones. Lo que nosotros hemos reclamado siempre es que las universidades del Estado no pueden ser consideradas como oferentes privados, porque no lo son”.

Finalizó enfatizando que las universidades públicas “no pueden vivir de competir con otras instituciones, con instituciones privadas, competir por recursos para investigación, competir por recursos para financiar las matrículas y los aranceles. Estas universidades no pueden estar abandonadas a su suerte en el mercado de la educación superior. (…) El país en su conjunto debe asumir la responsabilidad de que estas universidades, extendidas desde Arica hasta Punta Arenas, puedan cumplir su función pública en cuanto instituciones de carácter público, y no en cuanto oferentes privados, que deben competir como si fueran simplemente instituciones que concurren a un mercado de la educación superior”.