La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP)  presentó sus descargos ante el Gobernador Marítimo de Valparaíso. Esto tras  los resultados obtenidos del informe de la Investigación Sumaria  Administrativa (ISA) realizada por el Fiscal Naval y que establece eventuales  responsabilidades de la estatal en el derrame ocurrido la madrugada del 24 de  septiembre en la Bahía de Quintero.

En el escrito ENAP entregó nuevos antecedentes para sus descargos y solicitó  la realización de nuevas diligencias que apuntan a despejar a quiénes  corresponden las verdaderas responsabilidades respecto del derrame, el que se  originó como consecuencia de una mala maniobra entre el buque Mimosa, el remolcador Puyehue y las incorrectas instrucciones del práctico que  supervisaba la operación.

Entre los argumentos la estatal reiteró que las espías no fueron la causa del  derrame como asegura la investigación y que las pruebas realizadas por la Universidad Técnica Federico Santa María no siguieron ninguna norma  internacional, por lo que los resultados carecen de rigor científico.

Las pesquisas están basadas en pruebas efectuadas a espías que resultaron  dañadas durante el accidente, al mismo tiempo que el informe no indica que las fibras probadas mostraban claras señas de desgaste e incluso fundimiento, atribuibles al exceso de tensión durante el incidente, lo cual claramente reduce
las capacidades de resistencia de las fibras.

Por otro lado, ENAP insiste en que no posee atribuciones para dirigir ni  fiscalizar las acciones que se realizan en el mar. La normativa es clara y manifiesta en su artículo 1.080 del Código de Comercio que en los casos de  remolque maniobra, la nave remolcada mantendrá la dirección de la maniobra,
por lo que el remolque es de exclusiva responsabilidad del capitán del Mimosa.

Finalmente, la estatal solicitó que el Dictamen del Fiscal Naval determine la  responsabilidad que le compete en los hechos investigados a todas las personas involucradas y posiblemente responsables. Esto luego de que el  Fiscal Naval excluyera al Oficial de la Armada que se desempeñó como  Práctico a bordo del Mimosa, puesto que éste último pertenece a su misma  institución. Esto a pesar de que la responsabilidad del práctico es percatarse de cualquier movimiento anómalo que suceda a la nave que está cautelando y  más aún, anticiparse a eventuales situaciones adversas que puedan suceder.

«Con estas acciones, la petrolera estatal reitera su compromiso con la  comunidad de Quintero y, sin perjuicio de asumir las responsabilidades que le
competan, reafirma su intención de colaborar con la finalidad de que se realice  una investigación rigurosa que determine con precisión a los verdaderos
responsables de este lamentable episodio que ha afectado a toda una comunidad» señaló la estatal.