Los diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Andrea Molina, Osvaldo Urrutia y Arturo Squella, hicieron un llamado al Ejecutivo a buscar una solución al problema que se está viviendo con el Metro Valparaíso, a raíz del derrumbe sufrido el pasado sábado en el sector de Paso Hondo, lo que ha provocado la paralización parcial del servicio.

Molina afirmó que “son miles los usuarios que utilizan el metro regional, y que se trasladan desde la zona interior a la costa. Y producto del corte parcial, tienen que sumar tiempo extra de espera en la combinación que se hace en la estación El Salto”.

“Por ello – agregó Arturo Squella – nuestra preocupación como parlamentarios de la región, radica en que en mayo del presente año, la Presidenta Bachelet señalo que se invertirían más de 548 mil millones de pesos en mejoramientos del Transantiago; mientras que  para regiones sólo anuncios de estudios, sin nada real o concreto”.

“Lamentablemente en regiones como la nuestra – precisó el diputado Osvaldo Urrutia – el Merval es uno de los principales sistemas de transporte; y tras el derrumbe provocado por el fuerte temblor, la preocupación no es la misma como si el hecho hubiese ocurrido en Santiago; vienen muchas autoridades, hacen análisis pero la solución no es inmediata”.

“Y más de 70 mil usuarios sufren la irritante demora en la solución de un problema que si hubiese sucedido en Santiago, no cabe la menor duda que ya estaría resuelto, porque se habrían tomado medidas administrativas inmediatas y no tendrían que esperar días y días para lograr una respuesta”, apuntó Molina.

Sobre lo anterior, el diputado Urrutia aseveró que “¿cuántos días o semanas demoraran? ¿Qué dice el Intendente? ¿Por qué no defiende a la gente de su región? ¿Se buscarán responsables por este problema evidente de mantención y se realizarán los sumarios respectivos?”

“Como diputados de la UDI – dijo finalmente el diputado Squella – queremos hacer un llamado Gobierno para que tengamos el mismo trato ante similares hechos porque esta discriminación cada vez se vuelve más odiosa y se hace difícil seguir aprobando recursos en la ley de presupuesto para mejorar el transporte público de Santiago; mientras que los sistemas de transportes en regiones, siguen a la deriva y con poca preocupación por parte de las autoridades centrales”.