Como un hecho histórico y un enorme aporte al patrimonio de la ciudad, calificó el alcalde Mauricio Viñambres la compra del Edificio Carozzi, la que se hizo efectiva este mediodía, en una ceremonia realizada en el hall del mismo inmueble, donde se habilitará la Casa Consistorial, concentrando así todas las dependencias municipales e incluyendo también la Corporación de Educación y Salud.

Cabe destacar que el edificio, que data del año 1907, albergó por décadas la fábrica de pastas y actualmente se encontraba en arriendo al Municipio, para el funcionamiento de departamentos administrativos y contables.

Tras intensas gestiones del alcalde Viñambres, el Municipio logró negociar definitivamente con los propietarios, consiguiendo además el financiamiento a través de un Leaseback (Sistema de financiamiento), por un total aproximado de $2.800 millones, correspondientes a la compra del inmueble y su restauración integral.

Según detalló el jefe comunal la deuda quedaría saldada en un plazo de 10 años, siendo financiada gracias al ahorro por concepto de arriendo en que debe incurrir la Municipalidad para el funcionamiento de las distintas oficinas.

En ese contexto el edil comunal, sostuvo que “hoy hicimos una apuesta como ciudad, junto con el concejo municipal para rescatar un espacio histórico. La tendencia del año 2000 fue muy fuerte en destruir ciertas partes patrimoniales, nosotros queremos dar una señal de mantener y conservar lo que significa el patrimonio”.

Proyecto

El contrato firmado este mediodía consideró la compra del inmueble, con un total de 12 mil metros cuadrados construidos, por $930 millones aproximadamente, a lo que se sumará luego la restauración y rehabilitación del edificio, con el objeto de concentrar allí todos los servicios, brindando una mejor atención a toda la comunidad.

Al respecto el representante de la familia Bofill, Sergio Espinoza señaló que“los que son de Quilpué saben que Carozzi gran parte de su historia la vivió acá, la ciudad creció con Carozzi, así como también la empresa creció con la ciudad.

Que la Municipalidad de Quilpué haya elegido al edificio de Carozzi para proyectar su futuro nos llena de orgullo y nos permite mantener un vínculo con Quilpué”.

Patrimonio de la ciudad

El Alcalde Mauricio Viñambres comenzó las conversaciones con el dueño de Carozzi, Gonzalo Bofill, cerca del año 2007, donde compartían la idea de convertir este emblemático edificio en un lugar significativo para la comunidad.

“Una ciudad que no reconoce su historia y su patrimonio, no tiene alma ni tiene corazón, y esta es una ciudad que tiene mucho corazón, tiene gran calidad de vida para sus habitantes, y finalmente agradecer a todas las personas y principalmente a Gonzalo Bofill con quien tuvimos varias conversaciones para lograr esto” subrayó el Alcalde.

Para el jefe comunal, la importancia del inmueble radica en el resguardo patrimonial, más que una inversión, pues el municipio estará en un lugar que tiene una historia de 107 años, que sin duda marcó el progreso de la comuna de Quilpué.

Además destacó que se trata de una de las inversiones más importantes que se ha realizado durante el último tiempo en Quilpué.

La propuesta del Alcalde hace sentido a una compañía que es muy respetuosa de su historia y que permite que este edificio no termine siendo demolido por una empresa constructora y sea conservado como dijo el alcalde, para nosotros representa una oportunidad de proyectar la historia de Carozzi a través de la Municipalidad”, respaldó Sergio Espinoza.

Tras la firma del contrato de compra venta, Viñambres puso especial énfasis en la importancia histórica y patrimonial que tiene la compra de este edificio, que se suma otras inversiones que ha realizado el Municipio, como la compra del sitio donde hoy está la Nueva Plaza Eugenio Rengifo y del Teatro Velarde, además de la restauración de espacios que forman parte de la historia de la ciudad, como la Capilla Los Perales.