El pasado informe realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), en donde se estableció un notorio aumento en el consumo de la marihuana entre los años 2011 y 2013, abrió nuevamente el debate sobre la legalización de ésta y de qué forma evitar el consumo, en especial en jóvenes de enseñanza media.

El Doctor en Sociología y jefe de esta carrera UVM, Luis Tricot, se refirió a este estudio, y en especial al aumento del consumo de la cannabis en establecimientos particulares pagados: “En un modelo neoliberal extremo como el chileno, hay sectores sociales–como los jóvenes que asisten a colegios particulares- que puedan estar sometidos a presiones singulares, producto de los altos grados de competitividad, individualismo, bullying escolar o agresividad en sus familias, además de todas estas situaciones que se replican en el aspecto laboral con miembros de su núcleo familiar”.

Asimismo, profundizó en las posibles causas de este aumento, puntualizando que  “este es un fenómeno generalizado en nuestro país y desde hace bastante tiempo. Nunca las causas son únicas, por el contrario, pueden deberse a una multiplicidad de factores: ausencia de expectativas, frustraciones, escapismo, búsquedas identitarias, autodescubrimiento, sentido de pertenencia a grupos de pares o, lisa y llanamente, una de tantas formas de esparcimiento”.

Sobre la posible legalización de la marihuana, Tricot es enfático en afirmar que la “lucha contra las drogas en el mundo ha sido un rotundo fracaso” y que prohibicionismo y las políticas represivas sólo han logrado enriquecer a la industria del narcotráfico, además de generar violencia y violación a los derechos humanos.

“Primero, hay que decir  que el mayor consumo que existe en Chile es el de los mitos en relación al consumo. No es efectivo que el consumo de marihuana lleve necesariamente a la utilización de drogas duras. Más dañino es el consumo de alcohol o tabaco y sin embargo estos son legales. La marihuana para fines recreativos o medicinales debería ser legalizada, como lo ha sido en otros países –por ejemplo recientemente en Uruguay” finalizó el académico UVM.