Acompañada por la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, llegó esta mañana al Santuario de Alberto Hurtado, para celebrar el Día de la Solidaridad.

Junto con recorrer el recinto y depositar una rama de aromo en la tumba del santo chileno, la Mandataria, se reunió con beneficiarios de la obra del Hogar de Cristo y compartió con el capellán, Pablo Walker s.j., el rector del Santuario Paul Mackenzie s.j. y el vicario de la Pastoral Social y los Trabajadores, P. Andrés Moro.

La primera autoridad del país, destacó en su discurso que “la solidaridad está en la base de nuestra convivencia social. Históricamente los chilenos y las chilenas nos hemos unido para colaborar con nuestros compatriotas, siempre que hay un momento difícil o una situación que nos convoca, que nos motiva”.

A su vez indicó que “también vemos la solidaridad no sólo en episodios de sufrimiento, también la vemos cuando nuestra sociedad está demandando aquello que demandaba San Alberto Hurtado, un desarrollo inclusivo, equitativo y sustentable, uno en que nos podamos apoyar los unos a los otros y que consagre enfrentar la desigualdad y la injusticia como pilares centrales del desarrollo verdadero de un país”.

La Presidenta también dijo que “las personas y las comunidades han manifestado esta necesidad y su anhelo de que se hagan transformaciones de fondo para que podamos enfrentar la desigualdad en Chile”.

Y recogiendo el legado del santo chileno, la Mandataria expresó que “al padre Hurtado le dolían profundamente las desigualdades de nuestro país, y si bien a lo largo de estos años hemos crecido mucho y hemos avanzado en una serie de áreas, continúan existiendo enormes brechas que debemos abordar por la decisión y energía que él nos mostró”.

Finalmente, agradeció el testimonio de los beneficiarios con los que compartió y señaló que “por eso en este Día de la Solidaridad quiero decirles, como señaló el padre Hurtado, que no bastan soluciones privadas para resolver problemas nacionales, necesitamos que la solidaridad inspire a las instituciones y los servicios del Estado, la administración de la justicia, la economía y el actuar de los agentes económicos”.