La madrugada del 13 de agosto del 2013 un grupo de reclusos comenzó un incendio al interior de uno de los pabellones del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota, horas más tarde el fuego se había extendido a las residencias aledañas, poniendo en riesgo la vida de centenares de personas.

Sólo la rápida reacción de los funcionarios de la institución verde boldo y el compromiso de bomberos permitió que no se registraran víctimas fatales, evitando así un nuevo San miguel.

A un año del siniestro las celdas ya se encuentran reparadas y gran parte de los más de 200 internos trasladados ya ha retornado. Es así como en la actualidad la población penal del centro alcanza a las 526 personas, tan solo 24 menos que la existente el día del siniestro.

El director regional de gendarmería, coronel Ricardo Quintana, sostuvo que: “gendarmería, desde el minuto que se produjo el siniestro y se hizo la evaluación del mismo, empezó a trabajar de forma inmediata para recuperar las dependencias siniestradas y así darle bienestar a la población penal. El estar privado de libertad no implica desmejorar sus condiciones de habitabilidad, por el contrario, siempre estamos buscando la mejora continua y en ese nos hemos preocupado enormemente”.

Además, se está construyendo una nueva residencia para la población femenina y se inicia la instalación de nuevas luminarias y puestos de vigilancia en el perímetro de la unidad. Estos trabajos han implicado una inversión de $1.803.530.503.

“En el último año, después del siniestro, hemos invertido cerca de dos mil millones de pesos en la recuperación de las instalaciones y podemos dar cuenta de que tenemos una unidad normal y que se están reparando las dependencias de la población femenina, como así mismo la de la reclusión de los juveniles y mejorando los envolventes de seguridad del establecimiento. Espero que de aquí a finales de año o inicios del próximo tengamos una unidad completamente normal en todos a sus aspectos”, afirmó el coronel Quintana.

La nueva construcción, que albergará a las internas, contará en su primer piso con una sala de clases, comedores, salas multiuso, patios y oficinas. De esta manera, las celdas para imputadas y condenadas, así como el área de lactantes, se ubicarán en los niveles superiores.